Capítulo 17 :Un dulce Beso Inocente y otros no tan inocentes.

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      Algo sin duda no debía estar bien en la cabeza de Emily, para inesperadamente terminar besando al mejor amigo de su falso prometido, pero lo que más la mortificaba era sentir que estaba tocando a una estatua suave con sus labios, si quieren saber cuál es la definición de mortificación esta era una en carne y hueso.

Oliver por su parte no sabia que hacer con la situación en la que se encontraba, se sentía un completo idiota por aprovecharse de Emily cuando estaba claramente inestable emocionalmente y se alejó de ella unos centímetros.

—Cariño no tienes que hacer esto, solo lo dije para aligerar el ambiente, no tienes que hacer nada que no quieras y realmente creo que no quieres besarme y solo estás bajo mucha presión en estos momentos.

Después de escucharlo ella se levantó y salió de allí con la poca dignidad que le quedaba aplicando toda la educación aprendida. —Lamento ponerte en esta situación tan incómoda, tienes razón, no sé en qué estaba pensando tú claramente no estás interesado.

Oliver la siguió fuera del baño, y viendo que lo había malinterpretado decidió interrumpirla. —No cariño...

—Tranquilo ya veré que hacer. –dijo ella cortando lo que él iba a decir.

—Espera, espera, espera. Solo escúchame un momento cariño.

Esperar frente al él era lo último que ella quería hacer, no pretendía que él viera las lágrimas que habían vuelto a salir por lo que decidió darle la espalda, él al ver que ella no quería darle la cara la rodeó hasta quedar frente a ella, solo para que ella girara la cara y ahí se dio cuenta de una pequeña lágrima que corría por su mejilla y ella la limpió rápidamente.

Su reacción solo sirvió para que terminara sintiéndose la peor mierda en la tierra, y con eso en mente le tomó la mano y la hizo caminar hasta que la sentó en la cama y él tomó un lugar a su lado.

—Emily, por favor, no llores. Odio ver llorar a las mujeres —le pidió él.

—Está bien, solo dejame sola, no quiero que me veas llorar —Oliver no era capaz de hacer eso, dejarla sola mientras estaba llorando era igual o peor que llorara por su culpa ahora.

—Vamos cariño, dime qué puedo hacer para que te sientas bien, sé que esta no es la mejor de las situaciones y no quiero que hora estés llorando por mi culpa.

Oliver busco en su bolsillo sacando un pañuelo y con ternura la tomo del mentón y giró la cara de Emily hacia él y con la otra le limpio las lágrimas con delicadeza.

Estando tan cerca de ella pudo ver sus hermosos ojos azules, tan preciosos como la chica que los poseía, sin importar el rastro de lágrimas en su rostro, no hacía nada para disminuir su belleza y que se congelara el mismísimo infierno, porque también ella tenía que ser una llorona hermosa. Y sin detenerse a pensar acercó su rostro al de ella.

—¿De verdad quieres darme ese beso Emily? —Él iba a ir directamente al infierno, porque sin duda alguna ahora él quería besarla, ella tenía algo que le llamaba a pesar de las lágrimas.

Un suspiro tembloroso salió de ella y respondió en un susurro. —Solo si estás dispuesto a corresponderme.

Él no pudo evitar la sonrisa que se formó en sus labios. —Creo que tendrás que intentarlo otra vez, para descubrirlo.

Ella lo miro fijamente a los ojos, luego bajó la mirada a sus labios y se acercó lentamente y a su mente vino el recuerdo de la clase sobre sexualidad de la señorita Lorena.

Las chicas observaban entretenidas como su institutriz pasaba al frente del salón y escribía en la pizarra las palabras.

Fabrica de esposas perfectas #1. [Serie Esposas Perfectas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora