Sin Importar Que... ~NaLu Fanfic~

Chapter 26

"Maldito Gray"

Es lo único que podía pensar Natsu al estar perdiendo el tiempo esperándolo en el parque cercano a su departamento, donde se le declaró a Lucy, su estúpido amigo lo citaba para encontrase en ese parque sabiendo que podían verse en el edificio, pero le insistió que tenían que verse allí

Hace treinta minutos debió llegar Gray y ya se le estaba haciendo tarde para ir a dejarle la segunda rosa a Lucy... Natsu frustrado por la pérdida de tiempo que su amigo le hacía cometer pensó que ya era hora de irse y que él idiota de Gray se jodiera.

Treinta minutos estuvo si en acercarse o no, el verlo caminar en pequeños círculos lo hacía verse tierno pero esa rosa en sus manos la hacían sonrojarse y darse ánimos para caminar hacia él y escucharlo, pero era más fácil pensarlo que hacerlo, Lucy sin pensar mucho lo que hacía el día anterior le pidió a Levy que llamara a Gray; este a los dos tonos contestó llevándose la sorpresa que era Lucy en vez de su amiga pelo azul, y fue aún más la emoción al escuchar que Lucy le pedía ayuda para verse con Natsu sin que esté se enterara, Gray tenía el impulso de contarle todo a Natsu pero se detuvo pensando que sería genial verle la cara al encontrarse con Lucy así que decidió ayudarla, ya desde temprano despierta y con ayuda de Levy decidió que ponerse, el recibir su primera rosa la hizo tomar fuerzas de nuevo pero ahí estaba asustada de lo que podría pasar al momento de ir hacia el, pero se iba a mantener firme y se había prometido escucharlo ya que solo lo escucharía y volvería a su vida sin el... ademas que Levy le prometió esos dulces rellenos de dulce de leche que tenía ganas de comer.

A paso lentos y tratando que Natsu no la descubriera le toco su hombro haciendo que esté se diera la vuelta rápidamente pensando que sería su estúpido amigo, pero al ver a la mujer le había robado el corazón entró en confusión, pero ella se lo aclaró

Lucy- No te enojes con Gray, yo se lo pedí-. No supo cómo lo hizo su amigo para que Lucy hablará con él pero se lo recompensaría - Gracias por todo, digo por las rosas y las notas~- No podía subir su mirada y por su susurro al final la delató mostrándose nerviosa, el ocasionarle esos nervios le hacían empezar un buen camino, Lucy nerviosa y sonrojada era una buena señal

Natsu- Ah~! Eso~... me alegro que te gustarán por que a mi me encanta ver tu sonrisa al recibirlas- Si tenia esta oportunidad con ella no la desaprovecharía y esos pequeños halagos hacían que Lucy le sudara las manos, él tenerlo tan cerca y lejos a la vez la hacía ponerse sensible

Lucy- Natsu yo,... me duele los pies te parece que nos sentemos?- Necesitaba algo estable para poder hablar con él ya que el solo tenerlo así y aún sin verlo a los ojos ya la hacían romper esas pequeñas murallas que había creado para Natsu, esté por su parte trataba de no tocarle la espalda para guiarla a la banca cercana, había una pequeña incomodidad al sentarse y al no decirse nada... pero tomando valor decidió hablar

Natsu- No sabes lo feliz que me haces al aceptar hablar y ahora entiendo qué tal vez no me creas pero te pido por todos esos momentos juntos que simplemente me escuches y si llegas a tener cualquier duda me dices ¿si?- Jugueteando con sus manos y la mirada en ellos asintió, "solo tengo que escucharlo", simple, pero a Natsu se le hacía difícil explicarle todo y respirando hondo le empieza a contar desde el momento que tuvo que salir a ver a Igneel, sus palabras, la amenaza, la decisión que subió tomar.

Lucy atenta a cada palabra escuchándolas y procesándolas no podía creer lo que oía, lo que le contaba Natsu, pero al solo dirigir su mirada rápidamente a la de él se dio cuenta que sus ojos estaban fijos al suelo, llenos de decepción y rabia, su voz se escuchaba como si el nudo que tuviera en la garganta era mucho más grande y le costará decir cada hablar, ella siempre supo cuando natsu bromeaba, o hablaba en serio, o cuando estaba a enfadado y la más importante siempre supo cuando mentía... tomándose el tiempo lo analizó y sabía que ese hombre no lo hacía al decir cada palabra que salía de su boca