Una especie de ronroneo mimoso se escapa de su boca rehusándose a despertar y abandonar la calidez y suavidad que le envuelve.
Hay unos brazos estrechándole la cintura, el aroma que llega hasta su nariz es tan delicioso que quiere enterrar su cara e inhalarlo profundamente, hay una pequeña y cálida presión contra una de sus piernas dándole ligeros toquecitos, que es lo que finalmente le hace abrir los ojos.
Su cabeza descansa sobre la de Damián quien aún sigue dormido pacíficamente contra su pecho, sus brazos y piernas están entrelazados, y aquello que siente contra una de sus piernas es indudablemente una erección matutina de su nuevo y flamante Alfa.
Dick esta tan anonadado que no sabe qué hacer, durante todo el tiempo que ha compartido la cama con Damián nunca había sucedido algo como aquello, el pequeño solo era un niño, pero el miembro cálido y firme contra su pierna que punza suavemente le dice que eso es cosa del pasado y que ahora se enfrenta a un adolescente en todo su esplendor.
Para su horror Damián abre los ojos, y bosteza despabilándose, hay un momento incomodo de silencio donde Dick se separa dando un poco de espacio entre ellos.
-¡Vaya forma de dar los buenos días!- dice su boca que al parecer no está conectada con su cerebro.
Damián tiene la decencia de avergonzarse y Dick le imita, golpeándose mentalmente porque no sabe callarse.
-Bueno es normal, eres un adolescente y acabas de presentarte como Alfa, todo tu cuerpo está cambiando, crecerás de todos lados - le dice en una perorata, porque cuando Richard Grayson está nervioso simplemente no puede dejar de hablar – Las erecciones por la mañana son normales, síntoma de buena salud- le dice asintiendo vigorosamente para restarle pena al asunto.
Damián asiente a sus palabras, Dick piensa que aquello será suficiente para terminar con ese incomodo asunto, hasta que sus ojos ruedan por la sabana donde puede ver la casa de campaña.
-Bueno, ¿Por qué no vas al baño y te haces cargo?- le sugiere.
-¿Cómo lo hago?- le pregunta mirándole fijamente, Dick piensa que está bromeando con él, pero los ojos de Damián son serios al respecto – La única vez que tuve una erección se quitó con sexo- le dice el menor sin vergüenza, apenas lleva un par de días siendo un Alfa, aquellas cosas nunca le habían ocurrido.
Hay una gran vació en la educación de Damián, Thalía solo se enfocó en volverlo un arma mortal, pero no tiene idea de cómo relacionarse afectiva y socialmente, Bruce y su manada, han cambiado eso conforme el tiempo ha pasado, pero Dick se da cuenta que Damián entiende el sexo únicamente como reproducción y no como un medio de satisfacer deseos carnales.
-Puedes masturbarte y cuando lo hagas tendrás una eyaculación todo regresará a la normalidad- le dice Dick, quien súbitamente tiene la garganta seca, no quiere involucrarse más en cosas sexuales que impliquen a Damián, la última vez aquello le ganó una marca, la plática lo hace sentir incómodo y si es sincero consigo mismo ligeramente caliente.
-¿Solo tengo que tocarlo?-le pregunta Damián y Dick puede ver en cámara lenta la mano del menor adentrarse en las sabanas.
Cuando Damián comienza a acariciarse, Dick se queda callado de golpe demasiado impresionado, el menor se está masturbando a su lado, a menos de treinta centímetros de él, si levanta la sabana podrá verlo.
Dick se da cuenta que su cuerpo reacciona cuando comienza a humedecerse, y su propio miembro parece querer unirse a la acción.
Aquella es una brecha que no pensó que iba a romper tan rápido, pero Dick nunca ha sido casto, le gusta el sexo y todo lo que implica el placer.
-Tienes que apretarlo con tu mano, descubrir el glande y subir y bajar-le explica, y Damián parece ser un excelente alumno porque se muerde el labio y sus mejillas se tiñen de carmín, sus ojos verdes se oscurecen pero sobre todo emana esa deliciosa fragancia que hace que todos los sentidos de Dick se pongan en alerta.
-Añádele velocidad- le dice suave Dick instruyéndolo, su cabeza se acuesta junto a la de Damián y se miran mientras el menor dobla las rodillas y su mano agita las sabanas, hay un gemido de placer en la boca del menor cuando llega al orgasmo.
Damián jadea relajando su cuerpo y Dick piensa que tendrán que cambiar las sabanas.
-Richard, ¿Cómo se quita el nudo?- le pregunta el menor, Dick no responde, se levanta de la cama y camina al baño de su cuarto porque ahora es él, quien necesita una ducha muy fría.
Cuando Dick sale, Damián ya no esta y las sabanas tampoco, tiene un segundo para relajarse mientras se viste.
Su celular suena y el mensaje que aparece de un número no registrado le informa que su amante quiere encontrarse con él esa noche.
Dick duda pero al final presiona enviar confirmando su asistencia.
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Mío
FanfictionDamián llega a la vida de Dick de improvisto, el cachorro aún no posee una casta y al ser el único omega en el equipo Dick termina haciéndose cargo del pequeño, nadie ve peligroso en aquella relación hasta que el celo de Dick llega.