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Hay una complicidad entre ellos mientras caminan a su habitación, a sus espaldas pueden escuchar a Tim y Jason hablar, han entrado a la casa y ellos se apresuran corriendo escaleras arriba hasta llegar a su cuarto como un par de amantes fugitivos.

Es tarde, así que nadie se extrañará porque se vayan a dormir.

Cuando la puerta se cierra a sus espaldas y Damián coloca el seguro, Dick se siente diferente cuando entra a su cuarto, ya no es solo dormir juntos es intimar.

Damián prende la luz de las lámparas y pueden verse el uno al otro nerviosos y expectantes de lo que hará el otro.

Una idea atraviesa la mente de Richard y corre al armario para llevar a la cama una caja de regalo extendiéndosela a Damián quien lo acompaña a sentarse con él.

-Te compré esto-le dice avergonzado de mostrar el regalo original y no aquella propuesta indecorosa que aún flota entre ellos y que ninguno de ellos sabe cómo traer a la luz.

Damián lo abre es un hermoso reloj negro con acabados en dorado.

-Me encanta-le dice y la sonrisa genuina sube a sus ojos verdes haciendo el corazón de Dick palpitar, Damián nunca sonríe así a nadie, reserva sus sentimientos exclusivamente para él.

Damián lo coloca en su muñeca y Dick lo ayuda a cerrarlo, le queda un poco flojo y tendrán que quitarle eslabones –Cuando crezcas te quedará perfecto-le dice el mayor –Creo que va muy bien contigo, porque tienes esa aura tan adulta-

-Creo que es lo único adulto en mi-le dice el adolescente mirándole –Pero algún día los años que me separan de ti no representarán un obstáculo, seré el Alfa que mereces- le susurra con sus sentimientos desbordantes por él, Dick es la única persona que se ha ganado su admiración y confianza.

Le ama desde meses atrás, el sentimiento desde el primer momento en que se vieron ha germinado en él y echado raíces.

Damián estira su mano y sus dedos conectan con los de Dick –No tienes que estar celoso de nadie, tu eres el único para mí- le afirma

Dick no puede con sus sentimientos, y sus brazos buscan los de Damián para aferrarse a su pecho -Te quiero-le susurra Dick al oído entregando la confesión que tan pacientemente ha esperado su Alfa, acortando la distancia entre ellos, sus ojos de largas pestañas negras se cierran y sus bocas se unen reconociéndose mutuamente, los labios de Dick son suaves y rellenos, una boca perfecta en forma de corazón en comparación con los delgados y calientes de Damián.

El corazón de Damián revolotea en su pecho, el hecho de que Dick esté ahí por su propia voluntad correspondiéndole le llena de felicidad, su Omega le quiere, es suyo, es su pareja y desea reclamarlo.

Sus bocas se aferran la una a la otra en un beso voraz y un gruñido nace en su pecho ahogándose en la boca contraria que es correspondida con un ronroneo provocador.

Dick es sexual y erótico, sus manos comienzan a colarse por su ropa y a quitarla con la facilidad que da la experiencia adulta, desabotonando su camisa pasando sus dedos por los músculos definidos por el arduo entrenamiento como Robin.

Damián le muerde el labio inferior jadeando y estremeciéndose, demasiado apabullado por las sensaciones desconocidas por su cuerpo, se frente se apoya contra el hombro de Dick tratando de poner orden a todo lo que siente. Dick le recorre, con manos suaves ha retirado la parte superior de su ropa, y acaricia el borde su pantalón desabrochando el botón.

Hay una mirada entre ellos y sus frentes se tocan, saben que están a punto de cruzar la línea sin retorno y Damián le anima buscando quitarle la camiseta a Dick y estar en igualdad de condiciones, desnudándose ambos.

Mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora