Capítulo 9

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"Además, la última petición de tu madre es que éstes aquí, a mi lado"

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"Además, la última petición de tu madre es que éstes aquí, a mi lado"

¡Qué!

Decir que estoy sorprendida es poco.

Pensé muy bien las palabras que iba a decir, no quiero que haya algún tipo de pelea.

—Lo siento, pero estoy muy sorprendida con este cambio. Sólo te he visto una vez en mi vida cuando era pequeña, sólo necesito tiempo para asimilar las cosas, ¿puedo salir un momento al pueblo? Necesito despejar mi mente —confesé dejando los papeles en la mesa.

—Está bien.

¿Cómo debería sentirme?

¿Por qué el último deseo de mi madre es quedarme con mi abuela, si sólo la he visto pocas veces? No entiendo este cambio tan repentino, si ella quería que fuera cercana porqué no me llevó con ella al pueblo cuando estaba viva. ¿Estoy siendo dramática? ¿Será mi error buscar cabos sueltos donde no "Hay"? Pero claramente está situación pinta mal.

Después de la sorpresa que me llevé con los papeles, que en realidad son las inscripciones para ingresar a un nuevo colegio, no dije nada más. Después de todo soy menor de edad y supongo que mi abuela tiene mi fianza, si es capaz de no haber tenido la amabilidad de explicarme todo desde un principio, menos para eso. Ya no le tengo tanta fe.

Mi única opción es acceder a sus decisiones. No tengo otra salida. Además, ¿qué tan malo puede ser? Supongo que tomó el camino correcto para mí, porqué eso es lo que hacen las madres, escoger lo mejor para sus hijos, ¿no?

Me levante y dejé la cocina. Agarré la caperuza roja del perchero, me gusta usarla cuando voy a salir pero, no la uso mucho porque a penas he salido al pueblo.

Camino en el bosque con el objetivo de ir al pueblo, después de todo necesito comprar comida para Níveo. Siento que valió la pena esforzarme por ahorrar cuando aún estaba en la ciudad. Ya es la segunda vez que salgo,  me siento con más confianza al caminar por los senderos, puedo recordar con exactitud el camino hacia el pueblo o eso espero.

Veo mis alrededores mientras camino, puedo respirar el aire puro que desprende el bosque, puedo visualizar las sombras de los árboles, ahora me aseguro que no haya nada detrás de estos.

Recuerdo las calles de mi antigua casa, antes iba a mi antiguo colegio en bicicleta, me gustaba sentir el aire en mi rostro mientras pedaleaba con mis pies, al principio fue complicado convencer a mi mamá, pero después de tanta insistencia aceptó que fuera sola a mi antiguo colegio.

Sentí un revuelco en mi estómago, ahí está el árbol donde conocí a Níveo, lo reconocí gracias a la abolladura donde se podía notar la ausencia de corteza, tiene una forma peculiar, parecen rasguños.

Todavía tenía la imágen de una loba y sus crías hechos bolita, con los ojos cerrados, sin tener otra oportunidad para abrirlos de nuevo. Disfrutar de su vida, crecer y vivir, luego estaba el pequeño sobreviviente con una absurda esperanza de revivirlos frotando su pelaje con el ajeno.

Sacudí aquellos recuerdos de mi cabeza como solía hacer con todo lo que me disgustará, sólo trataba de ignorarlo.

Ya me estoy acercando el pueblo, pero no miré aquél letrero que estaba el día de mi llegada, al parecer desapareció. Ahora cualquier persona podría atravesar lo profundo del bosque. Después de todo la casa de mi abuela se encuentra alrededor del bosque, no detrás de los árboles, donde simplemente se ven sombras de noche y de día árboles.

Por fin llegué pero, no tengo ni idea a donde dirigirme. Sólo sigo observando los alrededores mientras paso de largo.

—Hola, Jenny. ¿Cierto? —escuché una voz dirigida hacia mí, volteé para ver quién era el dueño de está.

Su entonación demostraba entusiasmo.

—Hola. ¿Elyse?

La miré con algo de confusión, ¿era ella? Luce muy diferente. El sol destaca su cabello naranja, algo oscuro con un parecido al cobre. En otras palabras, pelirroja.

Justo en mi cabello castaño.

No está recogido como la última vez que la vi, le sienta bien.

—Dos como yo, no hay —me miro divertida.

No supe como reaccionar a eso, ¿tendría que reírme?

—Nunca se sabe —imite su tono divertido, pero fue un fracaso.

—Seh, quizás haya un clon de mí, nunca se sabe. Lo puedo encontrar vagando por la ciudad.

Otra vez ese tono.

—O alguien que tenga tu nombre —comenté como opción, esta apretó sus labios con una sonrisa cerrada como reacción.

—¿Qué te trae por aquí?

—Quería respirar aire fresco —expliqué restándole importancia.

Caminaba junto a ella mientras hablamos, aunque no tengo ni idea donde nos dirigimos, sólo la sigo mientras observo algún lugar donde vendan carne.

—Existen ventanas —lo dijo como si fuera una salida obvia, con el mismo tono burlón.

—No es suficiente con eso —espete con un tono de voz sereno.

No era de contestar así, siempre bromeaba con Rose, pero ahora es diferente.

Elyse se nota a primera vista que es una chica agradable, que puede hacer amigos con facilidad, pero yo tengo otras cosas en mente.

La comida de Níveo.

—Supongo que estar en esa casa es sofocante.

Sentí como si fuera un lamento aquello que pronunció sus labios.

Sus palabras me hicieron reflexionar por unos segundos, si no fuera por Níveo estaría muriendo de aburrimiento, ahora él le está dando un sentido a mi vida, quizás.

Al ver que se impregnó un silencio al ambiente está siguió hablando. Le agradezco por eso, ¿quién le interesaría escuchar mis quejas? Rose. Aúnque, prefiero guardarme lo que pienso conmigo y más cuando se trata de problemas propios.

—Jenny.

Detuvo el paso, imite su acción.

—¿Sucede algo? —dije confundida.

—Es muy interesante charlar contigo pero, ¿a dónde vamos?

—Te estaba siguiendo a ti.

Creo que es buen momento para preguntarle, no quiero que llegue la noche y todavía me encuentre como un forastero.

Capítulo medio largo, shi sheñol. 

Que tengan un feliz día.

No olviden beber agua, hidraten las neuronas, hijos.

Pd: la letra del banner se ve así, por el tipo de tipografía del texto.

2/3

—AM🌻

Un lobo en el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora