Particular Taste. [Ben Hanscom/YAOI]

FASCIST KEN.

[Richie: ¡Que faena! nos acaba de poner en ridículo una tía.

Dice después de que Beverly se tirase al agua.

Caleb: ¡Hacedme un hueco niños!

Los chicos y yo nos damos la vuelta y vemos a Caleb enfundado en un mini pantaloncillo rojo y una fina camiseta blanca que hacen resaltar su buen cuerpo, no sé como lo hace; pero siempre está guapísimo sin proponérselo. Deja su bici en el suelo y se acerca a nosotros.

Eddie: ¿Qué hace él aquí?

Susurra Eddie disgustado.

Yo: Chicos... he invitado a Caleb y pensé que no os importaría, él me salvó de Bowers.

Sonrío con nerviosismo.

Bill: Bu-bu-bu...

Caleb: Más rápido Billy, se va a terminar el verano.

Le interrumpe fastidiado, yo vuelvo a sonreír incomodo mientras le miran mal.

Caleb: Bien niños...

Se desenreda las ondas de su cabello y lo coloca de forma que le cubre todo su hombro izquierdo.

Caleb: Os espero abajo.

Se quita la camiseta exponiendo su blanca y pecosa espalda mientras se tira por el acantilado, los chicos miramos la distancia que hay y Beverly nos anima a tirarnos desde el agua; lo único que puedo hacer en ese momento es saludar como un idiota.

Ya en el agua y con el pelo mojado Caleb luce como una ninfa: una Náyade que puede hipnotizar a los mortales con su belleza y gracia, pero que también puede ser peligrosa y caprichosa. 

Nos quedamos mirándonos unos minutos, por primera vez podía verle feliz y sonriente, esa pose de frío y vanidoso la había dejado para mostrar una expresión relajada.

Caleb: ¡Benny-Boo!

Me llama, dejo de pensar y le atiendo.

Yo: Parece que te lo pasas bien.

Encoge los hombros.

Caleb: Me gusta nadar.

Yo: Me alegro de que hayas venido.

Caleb: Y quién no se alegraría.

Guiña un ojo y vuelve a sumergirse fuera de mi vista.

...

Al salir del agua nos quedamos en un lugar a pasar el rato y secarnos, Caleb ya se había puesto su camiseta además de recoger su pelo en un moño ¿Cómo no adorarle? Si con cualquier cosa se ve bien.

Los chicos en cambio miran a Beverly, la chica está tomando el sol y los otros en una especie de trance, menos yo que estaba incomodo y Caleb que estaba mirándonos con cara de asco.

Caleb: Podríais mirar a otro lado degenerados. Y tú Molly Ringwald...

Avisando a Beverly.

Caleb: Tapate un poquito.

Avergonzada agarra su vestido y se lo pone.

Richie: Yo quiero saber ¿Por qué eres tan insoportable?

El pelirrojo entorna los ojos.

Caleb: No deberías discriminar a alguien por ser mucho más guay que tú, "Bocasucia".

Stan: Nosotros nunca te hemos hecho nada.

Eddie: Sí ¿Por qué nos insultas?

Caleb: Yo no tengo la culpa de que me parezcáis insulsos, altamente insulsos.

Richie: Tu problema es que siempre te crees mejor que los demás, intimidas a todos y faltas el respeto sin motivo.

Caleb: Soy un chico práctico y lo que no me sirve lo aparto del camino, eso es todo.

Aparta la mirada, sé que con eso nos dice que le parecemos poca cosa.

Yo: Vaya Beverly te queda bien el pelo corto, me gusta.

Cambio de tema para que no haya más tensión.

Beverly: Ah, gracias.

Dice colocándose un mechón tras la oreja.

Caleb: Parece que Beverly te gusta. Tanto que ves perfecto su corte a lo champiñón.

Me fulmina con la mirada.

Yo: No, no es eso, solo he intentado ser amable...

Respondo apenado.

Richie: Es el Ken fascista, no entenderá qué es eso.

Caleb le mira mal.

Yo: Beverly se ve guapa, eso es todo.

Caleb: Qué puede tener de guapa una desvergonzada que fuma para hacerse la madura.

Se levanta del suelo.

Yo: Caleb ¿Qué te ocurre? ¿Por qué actúas así?

Me levanto de mi asiento y me acerco a él, no sé por qué lo hago pero poso mi mano en su hombro, Caleb frunce más el ceño y la quita.

Caleb: ¡Es que eres un idiota!

Me aparta de mala manera y se pone sus zapatillas, sube en su bici y se aleja sin que entienda su comportamiento. Los chicos celebran que se va; aunque yo no puedo dejar de darle vueltas.]

A lo mejor se sintió incómodo, quizás pensó que estaban en su contra ¿Qué le habrá ocurrido a mi príncipe de hielo?