I'LL DO BETTER.

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Caleb Willbur.

Toda mi vida he seguido el prototipo de chico "perfecto" siendo en verdad insoportable; pero todo tiene una explicación y es el miedo a la exposición.

Derry, el pueblo en el que vivo es muy homófobo y crítico, desde pequeño me han juzgado por parecer "distinto" y el otro día a un chico homosexual le encontraron en un canal por llevar una gorra de Yo amo a Derry, el motivo del agresor fue que lastimaba su orgullo cívico, así tal cual.

Pensaba que si me mostraba blando iba a tener más problemas de autoestima con respecto a la opinión de las personas; por lo que decidí adoptar una actitud que alejase a todos, crear un chico que conociese los secretos más oscuros de los demás para que le temiesen y nadie le lastimase. No sabía de qué otro modo actuar en la adolescencia y mis padres no son los que te ayudan a entender la vida, por eso decidí hacer las cosas por mi cuenta.

Hasta que un día vino él...

Benjamín Haystack Hanscom, el que me desestabilizó por completo con esas mejillas sonrosadas, esa pancita achuchable y esa sonrisa tan adorable, me transmitía tanta confianza que lograba que yo me sintiese a gusto para mostrar mi verdadero yo; hasta acabar completamente enamorado.

Estrecho contra mi pecho la sudadera que me dio y sigo pensando que este verano es donde mis sentimientos han salido a flor de piel, quería ayudarle, estar cerca de él, me sentía rabioso por no tener su compañía, tanto que empecé a amargar a Beverly.

Al final todo quedó en un malentendido, él también es homosexual, por eso no puede gustarle Beverly y eso me motiva a conquistarlo, si me dice que le parezco guapo a lo mejor tengo una probabilidad. Ahora sé que no quiero fingir más y si lo deseo, puedo solucionar mis problemas, puedo defenderme sin tener que lastimar a alguien; aunque resulte difícil puede que sí llegué a ser buena persona, porque si quiero que Ben sea mío tengo que conquistarle tal y como soy, aunque de momento esté aprendiendo cómo.

Ben Hanscom.

Ahora estoy con Bev y los chicos en casa de Bill, ya que nos citó en su garaje para enseñarnos un nuevo proyector. Miro la hora porque estoy esperando a Caleb, él dijo que tenía algo que decir y sé que es algo arriesgado ya que los perdedores no le tienen mucha estima; no obstante tengo una corazonada.

...

Unas botas negras se asoman por el hueco de la puerta que ha dejado Bill; ya que no la ha cerrado del todo para no morir de calor. Aviso a los chicos y Bill desconcertado pulsa el botón para subir la puerta por completo, Caleb había cambiado de imagen, un cambio que me deja boquiabierto; su pelo está decapado y por el cuello, vestido con una sencilla camiseta amarilla, pantalones piratas un poco holgados y unas botas negras parecidas a las de Beverly, definitivamente el chico de rojo ya no es el mismo.

Richie: Oh no ¿¡Por qué siempre estás en todas partes!?

Lleva sus manos a la cara con amargura.

Beverly: ¿Y qué te has hecho en el pelo?

Ladea la cabeza un tanto extrañada

Yo: Chicos, seamos amables.

Caleb me dedica una sonrisa.

Richie: ¿¡Con este niñato malcriado!? ¡Una vez me pisó las gafas!

Interviene indignado, Caleb aparta la mirada.

Beverly: A mí me ha humillado públicamente.

Bill: Él in-inventó lo de tar-tar-taja.

Caleb: Bueno técnicamente fue Henry, yo solo...

Stan: Arruinó mi exposición del somormujo.

Interrumpe Stan.

Richie: Así que ¿Por qué deberíamos ser amables con él? Nunca lo ha sido con nosotros.

Eddie: Bueno, recuerdo que hace dos años me ayudó a llegar a casa cuando me golpearon Bowers y sus matones, al día siguiente quise darle las gracias, pero me echó su agua en la cara delante de todos.

Caleb: Ya...

Se lleva la mano para frotar la sien.

Yo: A mí también me salvó de Bowers chicos.

Mike: Y a mí.

Bill: O-oígamos lo que tiene que deci-cir.

Él suspira y habla por fin.

Caleb: Veréis, lo que quería era pediros perdón, no ha estado bien como me he comportado con vosotros y las demás personas, he cometido muchos errores a lo largo de mi vida y me gustaría tratar de enmendarlos, siempre y cuando queráis...

Yo: Todos merecemos una segunda oportunidad.

Le abrazo y me corresponde.

Richie: Ejem.

El bocazas carraspea y nos separamos, enarca una ceja ya que al parecer no le cree.

Caleb: De verdad que estoy muy arrepentido y siento haber sido tan malo con vosotros, ahora solo quiero empezar de nuevo.

Particular Taste. [Ben Hanscom/YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora