BEVERLY.

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Beverly es la única chica de los perdedores, una chica muy bella como simpática e inteligente; sin embargo a Caleb no le cae bien y había dejado bastante claro que la odia.

Unos días después de nuestra quedada en la cantera, Caleb le tiró un refresco en el vestido a Beverly cuando la encontró por la calle.

[Yo: Caleb ¿Por qué odias tanto a Beverly?

Caleb: Yo no la odio, porque para eso ella tendría que importarme.

Ríe con sorna.

Yo: Le tiraste un refresco ¿¡Por qué hiciste eso!?

Le agarro de los brazos y le obligo a mirarme, nunca me había puesto así de impulsivo pero se estaba pasando un poco.

Caleb: Ben, me estás lastimando...

Suavizo el aferre y suelto un suspiro.

Yo: Caleb creo que eres una buena persona; pero no sabes utilizar tu corazón, déjame decirte que me confundes, primero te muestras amable conmigo y después se te cruza un cable y cambias radicalmente ¿Qué te ocurre?

Caleb empezaba a tener los ojos cristalizados, se da la vuelta para que no le vea y yo quiero acercarme a él.

Nota mis pasos y me para en seco.

Caleb: Quédate donde estás.

Yo: Vale, pero por favor explícame qué te ocurre.

Caleb: Beverly es una mosquita muerta, todo el rato tan alegre, risueña, guapa y atrayendo al estúpido chico que me gusta ¿es que no tiene suficientes pretendientes?

Yo: Espera, espera ¿eres homosexual?

Ahora sí me pongo frente a él, suelta un suspiro profundo y continúa.

Caleb: Sí, te he contado esto porque te considero una persona de confianza e incapaz de tener prejuicios, no está de más decirte que como lo cuentes por ahí te mato.

Yo: Nunca te haría eso Caleb pero ¿Podría saber qué chico es?

Mi corazón se acaba de romper en muchos trozos, lo malo de tener un amor platónico es que nunca te va a corresponder, a veces esperas para siempre contando los segundos, manteniendo la esperanza; pero es solo una ilusión y no debemos vivir en estas, ya que te harán daño cuando tengas que enfrentarte a lo que es la realidad.

Caleb: No te importa, solo puedo decirte que este parece idiota cuando la mira, la mira de una forma que yo desearía para mí.

Yo: Vaya... no sabía que eras gay.

Caleb: ¿Algún problema?

Yo: En absoluto, pero volviendo al tema, no puedes lastimar a Beverly por ese chico, ella no tiene la culpa de que el que te gusta no esté por ti, uno no elije de quién se enamora.

Caleb: ¡Ya lo sé! Pero no puedo evitar sentir celos.

Yo: Entiendo, pero no deberías sentirlos y menos por Beverly, ella es una buena persona.

Él aprieta los puños.

Caleb: ¡Ayyyy! ¡Deja de hablar de la maldita Beverly!

Me empuja y sale corriendo, trato de seguirle pero ya ha desaparecido.]

Descubrí que no soy el único, Caleb también es como yo, a lo mejor debería habérselo contado ¿Pero qué habría cambiado? Siempre seré el chico nuevo y gordo de Derry, seguramente le guste Bill; ya que él está por la pelirroja, luego es un chico guapo, alto, con los ojos claros, harían buena pareja...

Siento que estés triste por amor; pero no deberías porque eres el más hermoso del mundo, mi ángel...

Particular Taste. [Ben Hanscom/YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora