Swindler | Vk

Capítulo 2: 만남

—Jeon Jungkook... ¿y tu?

Taehyung estuvo a punto de responder pero fue interrumpido por el hermoso chico.

—es broma —rió—, sé quién eres —Taehyung recordó que su nombre era público—, muchas gracias Kim, además de alguien poderoso, eres amable.

—no soy poderoso... —susurró—, por favor, dime Taehyung, no me gusta que me llamen por mi apellido, suele ser aburrido y algo confuso. Alguien grita "Kim" y muchos en el trabajo volvemos a ver.

Jungkook dio una pequeña sonrisa, muy sexy a ojos del castaño.

—bueno con mi apellido no suele pasar eso —pasó una mano por su cabello mojado, llevándolo hacia atrás. Este chico podría provocar a cualquiera fácilmente—, no son tantos con el apellido Jeon. De hecho, nunca he conocido a alguien más con mi apellido.

—¿Y a qué te dedicas? Te ves joven... o ¿aún estudias?

—el año pasado termine mis estudios —dijo mirando la ventana—. Soy informático —Jungkook apenas vió que el mayor le haría la pregunta que todos hacían, se tomó la libertad de adelantarse y responder—. En el campo de base de datos.

—oh... ya veo —dio una mirada de reojo al chico pelinegro mientras su vista se centraba en la calle—, por cierto, cuando estemos cerca de tu casa ¿puedes guiarme?

—si claro —Jungkook empezó a tararear la canción de la radio, poniendo en evidencia su hermosa voz.

—wow, cantas hermoso — Taehyung estaba completamente asombrado. La voz de Jungkook era como escuchar la dulce voz de un ángel—, ¿has pensado en ser cantante?

El chico rió.

—me lo han dicho muchas veces, aunque no estoy seguro si sea verdad.

—¿estas bromeando? ¡Tu voz es magnífica!

—¿lo crees? —se mordió labio inferior mientras sonreía esperando una respuesta.

Taehyung simplemente no podía dejarlo pasar. ¡Tenía que hacer algo!

—¿Te importaría que primero pasemos a mi casa?

—No tengo prisa. ¡Oh!, pero, si tú tienes que hacer algo, puedo bajarme aquí si quieres —Jungkook hizo ademán de irse colocándolo su mano en la manija del coche.

—¿y dejarte bajo esta lluvia? ¡Ni hablar! Ya que has mojado mi auto, has que valga la pena.

Jungkook miró hacia abajo, nervioso por lo que sabía que tenía que hacer, algo que no podría evitar. Así que tomó un poco de aire.

—no te asustes si digo esto pero... —habló despacio, ganando la atención del mayor, ya que esperaban que el semáforo pasará a verde—, eres muchisimo más atractivo en persona.

—me lo dicen mucho. Tanto mujeres... —Taehyung hizo un gesto con su lengua—, como hombres —sonrió de lado mientras miraba fijamente al joven pelinegro a su lado—, si quieres...  puedo prestarte algo de ropa, si sigues con eso por más tiempo enfermeras —sugirió y llevó su mano al muslo del chico y apretó levemente.

Las oscuras pupilas de Jungkook vieron las manos del joven ministro sobre su pierna para luego ver el rostro del mayor que le hacía una obvia invitación. Por alguna razón, eso hizo estremecer su cuerpo por completo. Era obvio.

¡Este hombre quería romperle el culo!

Nunca se había sentido tan acosado por otro hombre y es que los penetrantes ojos del castaño eran como dos limpias ventanas.