Swindler | Vk

Capítulo 12: 과거의

Su primer blanco fue un hombre no tan importante. Ambos dudosos, pusieron de su parte para que todo fluyera, con la esperanza de que funcionaría. Pensaron en varias posibles situaciones para poner en práctica y milagrosamente el final fue exitoso.

Por supuesto no fue fácil, durante el proceso, los primeros días SooRi lloró por lo que había hecho. Sintiéndose sucia y lo más bajo que había, por otra parte, Jungkook tenía que darle ánimos a su novia, decirle cosas como "solo es un hombre infiel" "no es una buena persona, lo merece" "es millonario, no le importa nada más que su dinero", etc.... y ese tipo de cosas para que SooRi lo pudiera sobrellevar. Jungkook también tuvo que lidiar con los celos que le daba al inicio.

Cuando vieron el fruto de su primer intento, festejaron, pero sin perder la cabeza, invirtieron bien el dinero, en poder pagar primero los estudios de Jungkook, cuya carrera era más corta y con menos gastos. Mientras tanto, SooRi iría con su segundo "romance" y juntar el dinero, descubrió que era buena en ello. Cada vez era más fácil fingir ante esos hombres adinerados, era más fácil crear las situaciones para conseguir los datos, era más fácil crear una especie de dependencia por parte de los pobres idiotas.

Ambos llegaron a la misma conclusión, para crear un lazo fuerte en un romance secreto, debían aportar algo que fuera adictivo... Y que más adictivo que una aventura con mucho sexo, los idiotas sólo querían diversión y caían en la trampa como los insectos en el luminoso fuego.

Ahorrando dinero finalmente lograron tener un lindo apartamento, habían esperado mucho por conseguirlo, quizá no de la mejor forma, pero con sus objetivos logrados ¿Que importaba el método?

Cuando fueron a verlo por primera vez, tomaron una linda foto a sus sombras en la pared, reflejadas por el sol de la ventana.

Poco después, SooRi comenzó a estudiar, incluso podía darse sus gustos, comprando mucha ropa cara.

Era cierto que el dinero podía cegar, y especialmente SooRi, cada vez quería más dinero. Jungkook se sentía bien con lo que comenzó a ganar por su trabajo, dejaba que SooRi administrara el dinero que ganaba. Ella también sabía utilizarlo, siempre guardo una parte para comprar otro apartamento, pero está vez, en el extranjero.

Un día, curioso, le preguntó ¿Por qué tanto afán con vivir en el extranjero? Y su respuesta fue:

—siempre he pensado que tal vez en otro lugar sea mejor para vivir, un poco más fácil, a mí tía le iba bien antes del accidente claro. Pero pudo ayudarme desde mi niñez. Yo quiero poder darle el mismo apoyo que ella me dio a alguien, alguno de nuestros futuros hijos quizá —le sonrió y Jungkook pareció feliz con lo último que escuchó.

✘✘✘

Septiembre, sábado 10

La puerta se abrió y Jungkook entró cuidadosamente. Taehyung había dejado la puerta abierta para él. Se quitó la gabardina negra que traía puesta para el clima otoñal de afuera; quitó sus zapatos negros y sintió el agradable frío del suelo. Caminó y cuando llegó a la sala, se detuvo.

Taehyung tenía un gran lienzo en medio de la sala. Este lienzo no estaba puesto en el caballete, sino recostado en las delgadas patas del mueble de madera, ya que Taehyung se encontraba sentado en el suelo, con los pies descalzos y un pincel en su mano, pintando tonalidades azules sobre esa gran tela.

A su alrededor había muchos tarritos de pintura y también una paleta del lado izquierdo. Jungkook caminó despacio y cuidadoso, esquivando cualquier objeto que el mayor había colocado en el suelo, cuando llegó, procuró sentarse al lado del castaño, pero este lo interrumpió.