Swindler | Vk

Capítulo 3: 처음으로

Julio, sábado 30

Jungkook estaba recostado junto a SooRi, abrazándola de la cintura.

—ya casi son las 4 de la tarde... —le avisó ella. Jungkook cerró los ojos y pegó su rostro a la cabeza de SooRi olfateando su cabello.

—¿estas bien con esto? —le preguntó Jungkook—. Con qué vaya con él.

—si, tú vas con él porque será la fuente de nuestro dinero, nada más. Yo también lo he hecho y tengo claro nuestro objetivo ¿no? —volvió su rostro para tratar de ver el rostro de Jungkook y este asintió.

—además, ¿cómo podría ir con alguien más si yo te amo a ti? —le sonrió provocando que Jungkook también le diera una pequeña sonrisa.

—aah debo decir que al principio estaba muy celoso, pero creo que he controlado los celos ¿verdad? —le preguntó Jungkook divertido.

—bueno~ —SooRi alargó la palabra y le dió un tono sarcástico.

—no estés celosa ¿si? —SooRi rodó los ojos.

—no. Kim es un chico, no te gustan que yo sepa —rió—, además yo soy tu mujer.

—Mmmm... si lo eres —Jungkook le dió un beso en los labios y se levantó de la cama. Se fue al espejo que tenían colgado en la pared para asegurarse que estaba impecable—. ¿Cómo me veo?

—muy guapo... Como siempre —ella lo vio mientras se arreglaba el cabello—. ¿Llevas la ropa de Kim?

—sí... ¿Qué hago primero? ¿Las fotos o la cuenta?

—¿la casa tiene cámaras?

—no lo sé... No me fijé —SooRi se puso pensativa.

—inspecciona todo el lugar, obviamente gánate su confianza. No creo que eso te resulte difícil —añadió—, luego tú decides que hacer

—ahora que lo pienso... —dijo Jungkook guardando la ropa de Kim en su mochila—, este proceso no es tan largo.

—la verdad no —SooRi dio un bostezo—, si te apuras en un mes ya tendríamos todo listo.

—supongo... Después de esto podríamos viajar a algún lado —dijo Jungkook.

—Podríamos comprar otro apartamento.

—podrías comprarte más vestidos caros para presumirle a tus amigas —Jungkook rió y SooRi rodó los ojos.

—que tal si tenemos un hijo... Podríamos darle todo lo que necesite —comentó, siempre la idea de tener un hijo le pareció linda, darle a un niño una infancia bien merecida, todo lo contrario a lo que tuvieron que pasar Jungkook y ella.

—dos niños —aclaró Jungkook—, bien ya me voy. ¡Te amo!

✘✘✘

—¡Ya voy! —anunció Taehyung estaba comiendo una pizza y leyendo unos papeles del trabajo. Dejó la pizza en un plato, se limpió las manos con la servilleta, se acomodó los lentes y con un vaso de vidrio con jugo de uva en la mano fue a la puerta.

No espero ver tan pronto al joven del otro día.

—hola —le sonrió él, Taehyung pensó que era una linda sonrisa.

—H-hola —dijo Taehyung perplejo—, No esperaba tu visita.

—No pude avisar, no tengo tu número. Así que... —el pelinegro se encogió de hombros—, de todos modos tenía que devolverte tu ropa.