Agosto, miércoles 31
—¿podrías firmar? —preguntó el señor que dejó un paquete de envío a su puerta. Era un ramo muy lindo, con rosas de color blanco y otras, color rosa.
Ella firmó para que el señor se retirara, luego, cerró la puerta. El ramo tenía un hilo y a su extremo una tarjeta; SooRi la inspeccionó y lo primero que leyó decía: "de Taehyung para Jungkook"
Sintió algo de rabia y un poco de paranoia, ¿Rosas, en serio? ¡Ese tipo era un idiota!
SooRi, enfurecida, sacó su celular y llamó a Jungkook.
—¿qué sucede SooRi? estoy en el trabajo —contestó Jungkook mientras aun tecleaba en la computadora, toda su atención estaba en la pantalla que tenía al frente.
—el idiota te acaba de enviar un ramo de rosas. ¡Eres un tonto Jungkook! ¡¿Por qué le diste la dirección de nuestro apartamento?! —Jungkook parpadeó y sus dedos dejaron de tocar el teclado.
—¿Qué? ¡No! ¡yo no le he dado la dirección!
—¿ah no? ¡Entonces explica cómo llegaron estás malditas rosas! ¡Seguro le dijiste cuando estabas borracho!
—¡yo no le di la dirección! Y aunque estaba borracho, recuerdo las cosas que hablamos en aquel lugar —se defendió Jungkook. No le gustaba cuando SooRi se ponía de esa manera.
—entonces... ¿Cómo explicas que el idiota enviara algo a nuestro apartamento? ¡¿Ah?! —la voz demandante de SooRi resonó en sus tímpanos.
—deja de llamarlo "idiota" —pidió Jungkook cansado de que su novia se dirigiera al mayor de manera grosera. SooRi tomó una bocanada de aire tratando de tener paciencia. Le pareció que Jungkook no se lo estaba tomando en serio, ¿acaso no se daba cuenta de la gravedad de todo esto?
—¡no lo haré! ¿Y explícame cómo supo la dirección? —exigió.
—No lo sé, joder. Tal vez lo investigó por su cuenta o algo. Déjame llamarlo.
—¿Entiendes que esto es malo? ¿verdad? Porque sí él viene aquí, me va a ver.
—¿Y qué? Lo único que podría encontrar es que, al igual que él, también tengo pareja. La diferencia es que él está casado, yo no —suspiró frustrado—. Escucha SooRi, no te alarmes, ¿está bien? Taehyung no va a inspeccionar el apartamento, además no es como que tengamos droga.
—pero, aun así —dijo ella calmada y despacio—. Llevas alrededor de dos meses en esto, y precisamente porque él está casado necesitas apresurarte. Su esposa no puede verte. Sólo falta la contraseña de su tarjeta y habrás terminado.
Jungkook colgó el teléfono, colocó sus codos en el escritorio y se frotó la cien, debía mantener la compostura. Escuchar que SooRi hablara de la esposa de Taehyung le molestaba mucho, aún no quería entender por qué eso le fastidiaba tanto. Respiró hondo y lento para calmarse, ¿exactamente cómo Taehyung sabía dónde vivía?. Por lo general, siempre trata de que sus conversaciones no impliquen cosas de su vida personal. Con calma marcó el número de Taehyung, cerró los ojos mientras escuchó el timbre de espera y cuando contestó, su voz.
—¡Jungkook! ¡Qué sorpresa! ¿Estás bien? —habló el mayor y su melodiosa voz se escuchó un poco más grave de lo que sonaba en persona, causando que Jungkook se estremeciera—. Casi nunca me llamas entre semana.
—sí, estoy bien —toda la preocupación y el enojo que Jungkook tenía se desvaneció al escuchar la agradable voz de Taehyung—. ¿Y tú Hyung estás bien?
—lo estoy, pero ahora que hablo contigo me siento... un poco mejor —Jungkook apreció el tono juguetón del mayor, seguido de una risa coqueta y corta. Sin darse cuenta, Jungkook estaba sonriendo como tonto. Y aunque no podía verlo, al otro lado de la línea, Taehyung también estaba sonriendo, feliz porque el chico que quería le había llamado.
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Swindler | Vk
FanfictionJeon Jungkook y su novia Jeon SooRi tienen una vida casi normal... A veces, se dedican a buscar candidatos millonarios a los cuales sacar dinero. Su próximo objetivo será Kim Taehyung el ministro más joven que ha tenido Corea del sur. Inicio: 23 d...