Es un día nublado en Busan aunque no me quejo. Luego de todos esos días de insoportable calor, un poco de fresco no viene nada mal.
Volvía de hacer las compras, decidí hacer todo lo que no pude hacer esos días de calor y no me había dado cuenta que eran tantas cosas.
Ya era bastante tarde, más exactamente las 10 p.m y ahora estaba trantando de meter la llave en la cerradura de mi departamento, pero no veía nada. La luz de este edificio es una mierda.
Mientras seguía peleando con la maldita llave, sentí una mirada en mí. Miré hacia la derecha, pero no había nadie y cuando giré la cabeza hacia la izquierda del pasillo, observé una puerta media abierta.
Quería acercarme, pero de repente se cerró. Del miedo intenté abrir mi departamento más rápido, lo logré. Entré.
ㅡUff, que susto.ㅡ Suspiré.ㅡMaldita puerta asquerosa que no abría.ㅡ Me reí.
Me dirigí hacia la cocina para preparar algo de comer cuando tocan el timbre. ¿Quién mierda es a esta hora?
Como la puerta no tiene mirilla tengo que abrir si o si. Puerta de mierda.
Abro y no hay nadie. ¿Es una broma no? Miré otra vez hacia ambos lados para ver si encontraba al chistoso de la broma, pero no había nadie.
Un ruido, la misma puerta de antes. Ahora se abrió, el interior está iluminado pero solo puedo ver un poco lo que sería el pasillo de ese departamento.
No sé si estoy viendo bien o no, pero al final de ese pasillo hay una persona parada, creo que mira hacia acá. Tengo miedo.
Es una figura masculina, alta y delgada. Agarro el picaporte para cerrar rápidamente mi puerta y justo cuando lo hago, la puerta del departamento vecino se cierra de un golpe.
Cerré rápido y me fui corriendo hacia la cocina. Si antes estaba muriendome de hambre, ahora ya no quiero nada. Mejor me voy a dormir.
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