Cosas Del Destino

culpable de un sentimiento

Solo hace falta cerrar mis ojos para imaginarte.

Esta mañana tuve que tomar una pastilla para la jaqueca con la que me levanté, nunca  había bebido tanto en mi vida, y siento que fue muy estúpido mi comportamiento.

Pensé mucho en lo que  paso anoche y en la estúpida idea de la nota, fué tan rápido ese momento que no recuerdo lo que puede escribír en ese pañuelo, pero que más da, todo ya fue echo, tendré que vivir con esto.

mé doy un baño y me cambie para ir al trabajo, era viernes y el día no estaría agitado, me pongo mis hermosos zapatos clásicos negros, un pantalón negro y un saco encima de una camiseta blanca. bajo las escaleras de mi apartamento y me monto en el vehículo.

Mientras conducía de camino a el trabajo tomé una leve curva hacía la casa de Alyssa, tenia curiosidad de si había recibido una  nota, parque mi coche frente a su pequeño jardín y pude notar que el pañuelo con el poema ya no estaba bajo su puerta, de la nada escucho pasos aproximándose a la entrada de su casa, así que moví el coche a la casa de al frente y me quedé viéndola por unos minutos.

Alyssa Salía de su casa con el pañuelo blanco en sus manos, tenía una gran sonrisa y se veía muy muy alegre, en verdad eso también me hizo feliz, haciendo que sin pensar encendiera el coche y me dirijiera por la carretera a donde ella caminaba, me acerco a la acera y bajo la ventanilla de mi auto.

- hola! Alyssa qué tal!
-ohh hola Jacob que gusto
- si pasaba por aquí y pues pase a saludarte
- que gentil de tu parte- dice Alyssa con una grata sonrisa
- hoy te veo Feliz, Alyssa a que se debe el placer- digo alegando
- si, es que mi novio me dejó esto debajo de la puerta de mi casa ayer a media noche y estoy muy feliz, no estoy segura pero quién más podría escribirme una nota no" - dice Alyssa
- no tienes idea- digo de forma sería.

Después de la incómoda conversación me marché con la idea en mi cabeza de que todo lo que había echo por ella anoche no había funcionado, pero eso no me detuvo para seguir escribiendo notas y estaba segura que está noche también le entregaría una nuevamente.