Rendición [PJM] COMPLETA

[004]

 — Por favor, por favor...

— Shh—calló caminando sin soltar mi brazo, aprovechó en cuanto vio un salón vacío y me empujó adentro. Cerró la puerta y lo que hice fue retroceder—Sunny...—se acercó a mí.

De inmediato le arrojé cualquier cosa que tenía a mi alcance, libros, borradores, marcadores, frascos del laboratorio, pero cuando la pared tocó mi espalda, Jimin aprovechó la oportunidad de alcanzarme aprisionándome contra la pared, tenerlo tan cerca me aceleró el corazón y no por emoción sino por temor.

— ¡Ayuda! ¡Alguien ayúdeme! —logré zafarme de sus brazos. Jaló mi bolso, pero lo solté de inmediato corriendo a la puerta— ¡Ayuda! ¡Por favor! —cubrió mi boca con su mano y no dudé en patalear forcejeando.

— Deja de gritar, joder—mordí su mano escuchando una maldición de su parte—Mierda, Sunny.

— ¡Ayúdenme! —en medio del forcejeo, Jimin me empujó contra la pared, pero sentí que mi cabeza se llevó el golpe más fuerte que la espalda, cuando intenté resistirme no pude.

— Mierda, no, no...

Fue lo último que escuché antes de caer inconsciente.

[...]

— ¿Sunny? —esa voz ronca la reconocía.

— Está despertando—escuché a Yuri.

Abrí mis ojos con un leve dolor de cabeza, tres chicos me veían expectantes, reconocí el lugar, estaba en la enfermería, aquella habitación estaba fría.

— Nos has dado un susto—dijo Tae sonriendo un poco.

— Creo que el estrés te ha jugado una mala broma—Yuri acarició mi cabello y de repente no supe si lo sucedido en el salón fue real o fue producto de mi imaginación. Me incorporé quedando sentada con clara confusión en el rostro.

— ¿Qué pasó? —toqué mi cabeza.

— Te desmayaste, al parecer tuviste un ataque de pánico, el profesor de biología encontró sus cosas hechas un desastre a tu alrededor en el suelo—explicó Yuri.

"Entonces fue real"

— Oh, Dios—me tensé—Yuri, lo vi, era él, vino a Daegu, vino por mí, debemos ir por MinSun ahora mismo.

— ¿Qué?

— ¡Jimin estuvo conmigo! Dijo que vino por mí y por el niño—me levanté de inmediato tambaleándome un poco. YoonGi sostuvo mi brazo ayudándome.

— ¿Cómo entró al edificio?

— No lo sé, pero era él, lo vi, te lo juro, debes creerme—la miré.

[...]

Debido a lo ocurrido estaría tres días en casa, Yuri ya me había arreglado mis citas con la psicóloga nuevamente y aunque quisiera odiarla por ello no podía. Realmente estaba comenzando a dudar si era fuerte o no, pero si algo sabía es que Park Jimin fue a verme.