Stay » Jeon Jungkook

u n o

—¡Yon, por favor despierta! —su novio agitaba el cuerpo de la chica desesperadamente esperando por lo menos, que se moviera un poco.

—Joven relájese, ella no despertará por ahora. —una enfermera hacía todo lo posible para tranquilizar a Jungkook.

—Ella... ella tiene que despertar ¡Ella dijo que siempre estaría conmigo! —el menor empezó a soltar lágrimas de tristeza y desesperación.

—Ella no está muerta, por favor tranquilícese. —sin embargo, él no cedía.

—¡Yon! ¡Seo Yon, despierta! ¡Esto no es gracioso! —en medio de la angustia intentó saltar de su silla de ruedas a la camilla donde reposaba el cuerpo inmóvil de la muchacha, lo que llevó a la enfermera a colocarle un sedante al chico.

—Yon, Y-Yon... —fueron las últimas palabras de Jungkook antes de caer rendido en la silla de ruedas.

Jungkook se sentía la peor persona del mundo, su novia estaba en un estado crítico y había entrado en coma.

Todo era tan... fuerte.

Cuando despertó quiso volver a ver a su novia y estuvo a punto de alterarse sin no fuera porque sus padres estaban allí y lo consolaron.
El sr. y sra. Jeon le contaron la situación de la manera más sutil posible esperando que su hijo no se alterara nuevamente. Jungkook al saberlo todo, no hizo más que llorar y maldecir a su persona diciendo que él era el culpable y todo eso, sus padres odiaban verlo en ese estado pero de cierto modo lo entendían, sabían lo que era correr el riesgo de perder a un ser querido, en este caso su novia.

—Tranquilo Jungkook, Yon es una chica fuerte, saldrá de esta. —lo alentó su padre.

—Fue mi culpa, papá. —dijo entre sollozos tratando de calmar su llanto.

—No fue tu culpa Jungkookie, esta es sólo una prueba y estoy segura que ella la pasará. —le siguió su madre.

—Jungkook. —unos señores con cierto parentesco a Yon cruzaron la puerta de la habitación, eran sus padres.

Los ojos de Jungkook se volvieron a llenar de lágrimas.

—Hijo, no queremos que estés así. A Yon le dolerá verte llorar. —su madre quien tenía los ojos y nariz rojos le dió un cálido abrazo que le hizo recordar a Yon.

—Yo... me siento realmente mal, señora Seo, perdóneme. —se disculpó cabizbajo intentando tragar el nudo en su garganta.

—Jungkook, tú no hiciste nada, no tienes porque disculparte. —el padre de Yon no se veía tan mal, él intentaba ser fuerte para animar a su esposa.

—Claro que sí, yo puse a Yon es ese estado, soy un idiota. —las lágrimas siguieron saliendo, Jungkook era muy débil cuando se trataba de su Noona.

—No digas eso, Yon no te dejará aquí, ella te quiere mucho. —eso de cierta manera le dolió al chico, siempre era un te quiero.

Nunca un te amo...

—Gracias. —dijo cortante luego de un gran silencio. Tiempo después, los mayores salieron dejando al chico sólo en la habitación con unas inmensas ganas de llorar y gritar.

En la misma habitación una chica de tez pálida, cabellos castaños y ojos negros observaba con dolor al maknae romperse en llanto, porque sí, estaba llorando nuevamente.

Por su culpa...

Seo Yon, novia de Jeon Jungkook y una de las personas más importantes en la vida de este.

Ella observó con detenimiento cada movimiento del chico, que no hizo más que llorar hasta quedarse dormido. Era consciente que estaba en coma, por eso podía llegar a cualquier lugar con facilidad, además que nadie podía verla porque era un alma.

El alma de la novia de Jeon Jungkook.

Estaba dolida, durante la noche lloró a más no poder y hasta gritó, después de todo nadie la iba a escuchar, ¿verdad?, se escuchaba tan terriblemente doloroso pero no se arrepentía, ella protegió a su novio para recibir la mayor parte del impacto, al menos lo salvó a él.

Yon era cuatro años mayor que Jungkook y no es que le gustaran los niños, simplemente le empezó a gustar Jungkook, su actitud de chico tímido y su personalidad la conquistaron por completo, estaba loca por Jeon Jungkook.

Y nunca se lo dijo.

Pero se lo diría cuando despierte de su estado, así tenga que esperar años y Jungkook tenga a otra chica, le diría todo lo que sentía.

Le diría que lo amaba.

La noche fue corta o al menos para ella fue así, se la pasó vigilando el estado de Jungkook y si le pasaba algo.

—¡Mamá! —la chica fue corriendo a abrazar a su madre eufórica, sin embargo, lo único que consiguió fue traspasar el cuerpo de la señora, como un fantasma.

—Jungkook–ah, ¿te sientes bien el día de hoy? —el señor Jeon con una sonrisa miró a su hijo quién se podía decir, se sentía un poco mejor.

—Eso creo. —contestó él logrando encarar a su padre y madre, ellos se dieron cuenta de las ojeras de su hijo, sabían que no podría dormir bien.

—El médico dice que sería bueno salir a tomar aire, ¿saldrías con nosotros? —la madre de Yon fue amable con el chico.

—Yo quiero ver a Yon, ¿ha despertado? —los adultos se miraron entre sí.

—No Jungkook, ella aún no ha despertado. —respondió tristemente el padre de la chica.

—Necesito salir a tomar aire, vamos. —los señores Jeon llevaron a Jungkook en una silla de ruedas al patio del hospital acompañados de el sr. y la sra. Seo.

Ya en el lugar, empezaron a entablar una conversación con Jungkook que terminó en una conversación entre los adultos, Jungkook se aburría; sin embargo escuchó algo que llamó su atención.

Una chica cantaba una canción familiar, Say something y le recordó a Yon, le recordó cuando ella cantaba esa canción para él, le encantaba escucharla cantar, era su adicción.

Mientras la canción avanzaba, más recuerdos de Yon venían a la mente de Jungkook, su sonrisa, su voz, sus abrazos.

Sus besos.

—Doctor, ¿cómo está Yon? —un Jungkook con aire melancólico le preguntó al doctor de Yon que casualmente pasaba por ahí de su salud.

Soltó un suspiro. —Ella está peor que ayer, lo sentimos. —el chico no supo en que momento el doctor se fue, tenía la mirada perdida, estaba en shock.

Yon... estaba muriendo.

Nueva historia y les aseguro que será muy linda.
Me dolió escribir el capítulo porque me imaginé a Jungkook pasando por esta situación verdaderamente y se me partió el corazón, fue... horrible.
Os loveo, lavense la cola y besos de miel con extra baba en las nachas 😙