c i n c o

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Luego de tanta angustia una discusión en la habitación del menor se hizo presente. Sus padres estaban cada vez más insoportables con el tema de Yon mientras que el chico intentaba mantenerse al margen y no responder nada de lo que ellos le reprochaban, quizás se estaban aprovechando de que él se "encontraba mejor" para hacerle daño. Así lo veía Jungkook. Verdaderamente los Jeon sólo querían que el chico dejara de pensar en ella y se dejara de hacer daño y, por más insistencias que los srs. Seo le dieran por dejar de hacer ello, no hacían caso. Eran conscientes de que le hacían daño a su hijo pero pensaban que entre más dolor le hicieran pasar, él dejaría de pensar en ella más rápido.

Pero de verdad se les estaba complicando todo.

Sabían que debían parar pero en su mente sólo estaba el que su hijo olvidara a Yon y de hecho, los señores empezaban a odiarla, todo por estar en el pensamiento de su hijo. La familia Seo lo notaba pero no por eso destruirían su amistad con Jungkook y sus padres.

Paro cardio respiratorio. Tal parece que su tanque de oxígeno empezó a fallar, así que lo hemos cambiado. —soltó el médico luego de que los padres de Yon preguntaran que había sucedido.

Y... ¿está bien? —inquirió el sr. Seo con un semblante preocupado. El médico miró la habitación de la chica para luego contestar:

Se encuentra estable pero necesita estar en observación. Un auxiliar estará aquí para cualquier cosa. —se despidió con una reverencia para luego perderse entre los pasillos.

Mientras tanto Yon estaba caminando por la cafetería esperando que por arte de magia Taehyung apareciera. Sabía que se había ido a su casa para buscar algunas cosas -que no quiso decirle-. Ella quiso acompañarlo pero por una extraña y desconocida razón no podía salir del hospital. Una barrera se lo impedía.

Al final, después de darle tantas vueltas al lugar fue directamente a las escaleras y las subió. Sin necesidad de agarrar el picaporte atravesó aquella puerta con el número 318 grabado.

Era su habitación.

Miró su cuerpo tendido en la camilla y con mucho sigilo se acercó a el. No sabía porque tenía tanto cuidado, quizás pensaba que en cualquier momento su delicada piel se agrietaría. Y quién no observando un cuerpo tan débil a simple vista como aquel.

Recordó como se sintió hace poco. Como un dolor en su corazón se hacía presente y empezó a ser transparente. Taehyung no estuvo allí para ayudarla y aunque hubiera estado, no podría haber hecho mucho. En ese instante gritó por ayuda pero obviamente nadie la escuchó, la respiración le hacía falta pero luego de un tiempo sintió que volvía "a la normalidad"

Sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo cuando las yemas de sus dedos acariciaron el lomo de su mano. Parecía mentira que pudiera tocar a alguien que no fuera Taehyung pero aún así no se alegró. Su mirada se dirigió a su mano izquierda y una lágrima cayó de sus ojos.

La pulsera de pareja aún estaba en su muñeca.

Rápidamente se acercó al lugar y se la quitó. Las lágrimas caían como cascadas de sus ojos recordando cada momento con él y otra punzada en su pecho se hizo presente. Llevó su mano al lugar afectado sintiendo como el dolor en vez de disminuir, aumentaba. Cerró los ojos y dejó caer la pulsera sin querer, sus manos llegaron a su cabeza y empezó a gritar. Gritos desgarradores se escuchaban solamente para ella, lo que para la muerte era una dulce melodía. El dolor de cabeza y la punzada en el pecho que sentía eran insoportables. No podía aguantar aquel tortuoso dolor.

Era como estar al borde de la muerte.

¡Yon! —la sacudió más fuerte haciendo que la aludida saliera de su trance. La chica lo miró con la cara empapada y las manos en su cabeza.

Desde hace rato Taehyung intentaba que ella dejara de gritar y hacer que reaccionara. Parecía estar dentro de una clase sueño estando despierta.

Era extraño.

Yon se preguntaba que estaba pasando. ¿Qué no estaba ella en la habitación? ¿y las tantas máquinas que la rodeaban? ¿cómo estaba allí?

¿Q-Qué hago aquí? —tartamudeó un poco quitando lentamente las manos de su cabeza. Miró a su alrededor sintiendo la mirada extrañada del chico sobre ella.

Bueno, estamos aquí desde las diez. —respondió mirando a Yon con el entrecejo fruncido. No entendía porque actuaba así.

Taehyung estaba tomando un café con la compañía de la chica que no hacía más que mirar a la nada. Todo estaba tranquilo cuando de pronto ella empezó a agarrar su pecho y cabeza. Sin entender el porqué de su forma de actuar intentó moverla pero esta empezó a gritar y su pronto rostro estaba lleno de lágrimas.

Al final, después de muchos intentos logró hacer que reaccionara.

¿Qué hora es? —preguntó aún mirando toda la cafetería con aire ausente. Taehyung seguía sin entender que le sucedía.

Diez y media.

¿Tú... no habías ido a tu casa a buscar algunas cosas? —finalmente miró al pelinegro frente a ella que la miró aún más confundido.

Claro que no. —contestó sin apartar la mirada de la fémina. Empezaba a preocuparle aquello, era la segunda vez que pasaba.

Se sintió tan real. —musitó devolviendo su mirar a las blancas baldosas del hospital. Taehyung le miró intentando descifrar lo que pasaba realmente.

¿Qué cosa? —indagó luego de un largo minuto en silencio haciendo que la fémina rápidamente lo mirara en alerta.

Nada. —sonrió un poco para tranquilizar el ambiente, sin embargo, Taehyung no estaba del todo convencido.

Decidió no hacer más preguntas y callar aunque notaba que Yon aún estaba algo desorientada y hasta ida. Intentó no pensar en ello. Quizás le estaba dando muchas vueltas al tema.

Iré a mi casa un momento, volveré luego. Cualquier cosa ya sabes que debes hacer, ¿vale? —anunció después de estar un rato en la habitación de su abuela cuidando de su estado.

Seguro. —y Taehyung se marchó no sin antes despedirse con la mano. Yon lo miró mientras desaparecía por los pasillos para luego ella también darse la vuelta.

Pensó en ir a la habitación de Jungkook pero por su mente pasó ir a ver su cuerpo.

De pronto sintió como todo lo que pareció haber vivido horas antes volvía a pasar, pero una gran diferencia había.

Esta vez no había nadie para hacerla reaccionar.



























No tengo nada que escribir, sólo quiero que sepan que lloré en este capítulo y no sé porque v:
Besos en el hoyo 😙

Stay » Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora