Me puedo quedar a vivir en la bañera? Pero solo si estás conmigo

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POV.Miriam

Después de recuperarnos y comer, estuvimos hablando tranquilamente sobre no solo nuestras adolescencias sino también de cosas más recientes que habíamos hecho, no se muy bien como, la conversación derivó en que tú te vestiste corriendo y te fuiste de mi casa a toda hostia, me asustaste muchísimo, por qué pensaba que la había cagado, pero a los 20 minutos escuché el telefonillo y tú jadeando me contestaste.

Mimi: a-abre an-anda
Miriam: que has hecho loca? Dije mientras pulsaba el botón
Mimi: so-sorpresa pasaste al portal y yo volví al sofá

Mientras te esperaba me arropé con la manta que hace una media hora nos cubría a las dos y la cual tuve que dejar atrás para abrirte. Cuando llamaste al timbre tenía una duda existencial, me vestía, me tapaba, me escondía tras la puerta? Es que estando desnuda una no suele abrir la puerta vamos. Así que, como pude me tape lo máximo posible y te abrí la puerta

Mimi; uy vaya forma de recibirme
Miriam: cállate y pasa que hace frifri y no llevo nada debajo dije arropándome más //Tengo los pezones para rallar cristales//
Mimi: vamos que me toca calentarte después de decir eso me besastes y cerraste la puerta de una patada

Después de ese beso me di cuenta de que llevabas algo en la mano, cuando decidí preguntar me mandaste al sofá y después de un rato empecé a notar un olor a vainilla. Mientras te esperaba estaba mirando las cuentas de la empresa y todo estaba saliendo mucho mejor de lo esperado, había sido un completo éxito. De la nada noté tu cuerpo contra el mío pude notar que llevabas puesto un albornoz que supongo habrías encontrado en el  armario, me quitaste el móvil y lo tiraste al sofá.

Mimi: me acompaña usted?
Miriam: por supuesto señorita cuando iba a girarme me detuviste
Mimi: nonono tapaste mis ojos con una cinta negra bastante suave y me guiaste hasta el baño

Mimi: dame un segundo  me quitaste la manta y la dejaste caer al suelo, mis pezones volvieron a endurecerse por el frío
Miriam: pero uno solo eh que me da frifri pusiste música suave y escuché como te quitabas el albornoz
Mimi: ya estoy no te preocupes me quitaste la cinta y la bañera con una de esas bombas de baño que tanto de gustaban, velitas de vainilla por el baño y dos copas de vino tinto
Miriam: joeeee mimiii te abracé fuerte
Mimi: sonreiste mucho y me besaste despacio

Después de un poco de tonteo y lo que tardamos en recogernos el pelo, nos metimos a la bañera, el agua seguía bastante caliente. Esta vez, tú estabas encima mío, esta vez eras tú la que estaba recostada en mi y esta vez te protegía yo a tí. De verdad que yo no era muy fan de los baños pero es que contigo eran una maravilla, de hecho me estaba planteando quedarme a vivir en ese momento, era como decirlo, perfecto, la música suave de fondo, el olor de tu pelo nublando mis sentidos tu cuerpo presionado contra el mío, mi mano izquierda en tu cadera y mi derecha sosteniendo la copa, de verdad que era el puto paraíso, tu mano izquierda a veces jugaba con el agua, a veces me acariciaba las piernas o simplemente la apoyabas en mi muslo mientras que con la derecha como yo, bebías vino.

Miriam: bebí un poco más de vino  Mimi eres perfecta joder
Mimi: que dices boba reiste y te recostaste más en mí
Miriam: lo que oyes sonreí mucho
Mimi: que nuuuu

Después de un buen rato charlando animadamente mientras bebiamos de aquel vino llegamos a varias conclusiones, que te conseguiría el mejor alquiler posible y que deberiamos ir a Granada por tus cosas y para que mentir tenía miedo, miedo muy real de que me dijeses que no, que te quedabas en Granda por qué igual me he venido arriba pero quiero algo más que una amistad con derechos .

Miriam: Cuando quieres ir por Granada?
Mimi: dejaste la copa en el bidé  cuando tú quieras
Miriam: pues cuando sea, que te parece en dos días?
Mimi: el viernes? Perfecto sonreiste
Miriam: pues adjudicado reí

Al acabar de decidir cuándo iríamos por tus cosas te levantaste, me quedé embobada mirándote.

Miriam: joder eres una diosa
Mimi: negaste y sonreiste
Miriam: hostias qué no quité el tapón de la bañera y me puse de pié a tu lado
Mimi: pues no reíste

Me puse mi albornoz y cuando me fui a dar la vuelta para coger la manta que estaba en el suelo, me encontré de lleno con tus labios, moviéndose con destreza contra los míos, pusiste una de tus manos en el final de mi espalda y me pegaste a tí. //Por que eres tan perfecta?// Pensé mientras te seguía besando y acariciando tu nuca, me puse un poco de puntillas para que estuvieras más cómoda, sonreíste y metiste lengua, empezamos una batalla que -como siempre- no tenía vencedor.

Después de estar un rato comiéndonos la boca sin prisa decidí sorprenderte, como tú hiciste antes, así que mientras bailaba un poco y tarareaba canciones preparé -bajo tu atenta mirada- la cena, comida asiática, no era mi especialidad pero me defendía bien, después de una cena bastante agradable, vimos una película de animación más concretamente Vaiana para España Mohana para el resto del mundo. Nada más acabar te subiste a mí y comenzaste a grindearte contra mi abdomen desnudo -habíamos decidido quedarnos en ropa interior por qué pese a ser invierno la calefacción cumplía su función y se estaba perfectamente incluso sin ropa- , puse mis manos en tus caderas para hacer que te grindeases más intensamente y empezé a besar, lamer  y succionar despacio tu cuello arrancándote varios jadeos intensos y haciendo que poco a poco te fueses mojando, con un rápido movimiento desaboché tu sujetador y rápidamente empecé a lamer tu escote y succionar tus pezones, haciéndote gemir, también noté como tus bragas se humedecían contra mi abdomen y me estaba volviendo loca. Bajé mis manos a tu culo y mientras mordisqueaba tus pezones hice que te grindeases más intensamente, estabas tan excitada que estabas mojando incluso mi abdomen. Te separé un segundo y antes de que te diera tiempo a quejarte, te quité -o más bien arranqué- el tanga, haciendo que te grindeases directamente contra mi abdomen, mientras yo no paraba de moverte contra mí y seguí estimulando tus pezones, empezaste a gemir más fuerte y seguido, se notaba en tu respiración que estabas cerca, mucho, así que hice más presión y así fue como por primera vez en la noche te corriste para mí. Por que esa noche, perdimos la cuenta, solo sé que después de esa hubo otra, y otra y otra y otra.......

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PUES YA HE ACTUALIZAO xdddd perdón pero es que ugh tener responsabilidades es una mierda :v

"La diferencia" Miriam ² Donde viven las historias. Descúbrelo ahora