"La diferencia" Miriam ²

Las aventuras mejor en pareja ¿no?

Narra Miriam

Todo era calma en el céntrico ático hasta que ese maldito despertador decidió sonar. Gruñí sin ganas y me levanté intentando no molestar a la la otra Miriam, pues quería que durmiese más.

Hoy, visitaríamos algunos pisos cercanos e iríamos a ver cómo iba creciendo el proyecto que comencé con Derek y demás inversores. Todo iba viento en popa, incluso más de lo esperado. Unos ajustes de última hora hicieron que sobrara presupuesto así que las instalaciones gozarían de más material y de mayor calidad además de un sistema poco complejo de becas.

Después de una media hora más  desperté a Mimi, yo ya me había vestido, le había preparado el desayuno y me había arreglado casi del todo. La desperté suavemente y después de burlarme un poco de ella, nos acabamos de arreglar y fuimos a ver aquellos pisos. Fue bastante increíble que el tercer piso fuese el definitivo. Era un cuarto.

En contra de su voluntad pagué por el primer año de alquiler.

Una vez arreglado eso, fuimos a mis oficinas centrales, allí parecía una niña pequeña. Cada vez que había un bol con caramelitos me decía: "porfi porfi puedo coger uno? El último ya" y así con cada bol. Me encanta verla tan feliz. Allí una vez alcanzamos mi despacho, Miguel, mi asistente y mejor amigo me dió los informes y se los expliqué de una firma bastante sencilla.

Mimi; entonces.. todo guay no? Sonrió cual bebé
Miriam: sip rubia di un golpecito con el boli sobre el escritorio si todo sigue así, en dos meses tienes una escuela de baile para ti sola aproveché y firmé un par de contratos más que garantizaban el bienestar de la empresa y demás cosas banales
Mimi; enserio? Estaba tan ilusionada como un niño la mañana de reyes

El verano se acercaba a pasos agigantados, el calor en la capital de hacia más real y por las noches a veces sobraban las sábanas.

En estos dos meses se hicieron más cercanas, salían a cenar o a comer tanto como podían, sus noches se habían convertido en no solo en noches arrebatadas de sexo sino también de charla, a veces mientas estaban desnudas en la terraza y observaban las estrellas y otras simplemente en la penumbra del cuarto solo iluminado por la luna.

Hoy era el día, hoy la llevaría a la que desde hoy sería su escuela de baile y su tercera casa, mentiría si dijera que no estaba nerviosa la verdad.

Me costó unos minutos convencerle de que debía vendarse los ojos y seguirme, a cambio luego iríamos a por una negligé y estaría obligada a llevarla por un día entero -que la verdad no me molestaba-

Mimi: queda muuucho?
Miriam: nooop comencé a hacer circulitos por su muslo
Mimi: aiii bueno
Miriam; preciosa  sonreí

Minutos después llegamos y aparqué en uno de los sitios que estaban reservados para el personal. Te llevé a la puerta principal, donde se leía un gran letrero que decía «Escuela El Humo»

Miriam: con delicadeza quité la venda que cubría sus ojos

Volvió a cerrarlos rápido por la luz y cuando sus ojos se acostumbraron a la misma leyó el letrero y saltó a mis brazos como si fuese un canguro, sus piernas rodearon mi cintura y mientras yo la sujetaba desde el trasero nuestros labios se unieron en un delicado beso lleno de sentimiento, lleno de ella.

Después de aquel beso tan tierno e intenso me separé y sonreí irremediablemente.

Miriam; qué? Te gusta? O mejor vamos dentro? Pregunté sonríendo
Mimi: Me encanta Miri sonrió después de repartir besitos por toda mi cara

Despacio, la volví a dejar en el suelo y después de tomar su mano la llevé dentro, cuando encendí las luces Mimi dió un pequeño grito que resonó por toda la sala.

Después de enseñarle un poco la distribución y todo no pude evitar abrazarla por detrás. Ella, se recostó en mi.

Mimi: de verdad Miriam... no tenías porque hacer esto... te habrá costado un montón... se apoyó más en su espalda
Miriam: no importa lo que haya costado lo que importa es que ahora es tuyo y vas a poder tener un trabajo decente sonrió y rodeé su cintura con ambos brazos

Unas horas después y tras varias vueltas a la sala fueron a comer y después al piso de Miriam.

Miriam: vas a querer un poco de piña? dijo mientras me llevaba un trozo a la boca
Mimi: uh.. piña sonrió pícaramente
Miriam: pues siii no me has escuchado o que? reí y le revolví el pelo con cariño
Mimi: que lista tu no? se apartó y rió
Miriam: calla y bésame dijo segundos antes de juntar sus labios

Y no fue un beso muy tranquilo.. ya que Mimi picada era muy peligrosa.
Poco le bastó para tener a la leona jadeando bajo su cuerpo casi suplicando por qué hiciese algo.

Mimi se dedicaba a morder y lamer los labios de la gallega que estaba más que dispuesta a dejarse hacer, dispuesta a todo.

Miriam: Mimi por Dios.... sigue.. jadeó
Mimi: shhh dijo mientras le quitaba la camiseta

Milisegundos, eso fue lo que tardó Mimi en lanzarse al pecho de Miriam y devorarla, excitándola más aún y haciendo que se le escapasen los primeros gemidos a la gallega. Mimi, estaba deseando llegar a su centro así que no se entretuvo mucho y rápidamente le bajó los pantalones y la ropa interior todo a la vez para quedar frente a su centro, que está más que preparado para ella. Miriam no cabía en sí misma, se retorcía, gemía y jadeaba al mínimo roce y es que su excitación y anticipación eran tales que parecía que iba a llegar ya mismo pero apenas había comenzado.
Despacio, la rubia mayor comenzó a lamer besar su centro con ganas, buscando acabar de encenderla, cosa que hizo que la menor rápidamente llevase una mano a su cabeza impidiendo que se separase de ahí. Mimi no necesitó más y comenzó a mover su lengua lo mejor que podía a la vez que deapacio entró en ella usando dos de sus dedos. Miriam cada vez gemía más alto y seguido y cada vez que pensaba que su placer no podía aumentar Mimi hacia algo nuevo que duplicaba su disfrute.. esto hizo que poco después los gemidos acelerados y las piernas temblorosas de la gallega parasen completamente por un gemido desgarrado con el nombre de Mimi, está mientras acariciaba el interior de sus muslos con las yemas de sus dedos se dedicó a lamer su corrida y a besar su centro con cariño.

Mimi: hmm siguió lamiendo despacio come piña todos los días por favor te lo pido rió despacio
Miriam: eres boba se sonrojó y le abrazó con fuerza pero así te quiero
Mimi: más te vale rió

Y así pasaron la tarde, entre piña, risas y sexo siendo ellas, siendo ese lío de piel y sábanas que tan común era en ellas.

.
.
.
____________________________________________________________________________

LO SÉ MILAGRO UNA ACTUALIZACIÓN DE ESTA HISTORIA DJDBDJDJD pero bueno sidbdidb perdón perdón fijo que esto no lo va a leer ni cristo pero no pasa res, no es excusa pero uf.. bachillerato está dándole duro.

No me enrollo más, cuidaos mucho, abrigáos y no pilléis el coronavirus porfa