"La diferencia" Miriam ²

Don't you worry, que lo haremos bien

POV.Mimi

Tenía a la gallega en mis brazos con un moño mal hecho y su cabeza apoyada en el hueco de mi cuello, mientras dibujaba figuras al azar en su abdomen que he de decir que me volvía un poco muy loca, me fijé en su cara, estaba sonriendo pero de verdad una de esas sonrisas que no puedes imitar a no ser que realmente sientas lo mismo que la persona que sonríe, le di un beso en la mejilla y ella sonrió aún más, mostrando sus hoyuelos //dios es preciosa// pensé mientras escaneaba al detalle su rostro, verla sonreír de esa forma y pensar que quizá fuese la responsable me hacía olvidarme de mi despido y de que como en menos de una semana no consiguiese un trabajo decente debería dejar mi piso y volver con mi madre, vale que Miriam dijo que me pagaría el alquiler y todo eso pero no pienso dejar que gasta su dinero en mi de esa forma, vale que dejé que me comprase ropa pero por qué no podía hacer otra cosa.
Después de esa mini discusión conmigo misma decidí que era hora de pensar en la impresionante mujer que tenía en mis brazos así que despacio empecé a besar su cuello sin intenciones sexuales, solo quería mimarla y que se relajase, le notaba un poco tensa así que la abracé fuerte contra mi cuerpo y seguí haciéndole caricias. El agua se estaba enfriando y no quería que nos refriasemos así que con habilidad use mi pie para quitar el tapón y una vez la bañera se vació ella hizo el amago de levantarse pero obviamente se lo impedí haciendo que se volviese a colocar sobre mí.

Miriam: que haces Mimi? Nos vamos a enfriar de nuevo si nos quedamos aquí dijo sin entender mucho
Mimi: lo tengo todo controlado sonreí indicándole que no se preocupase de nada.

Con mi pie de nuevo te coloqué el tapón y abrí el grifo haciendo sonreír a la rubia que tenía sobre mi cuerpo y estirándome un poco alcancé otra bomba de baño esta vez tenía purpurina cosa que le sorprendió y lo pude ver al notar como jugaba despreocupadamente a coger la purpurina y ponérmela por los brazos o pecho, y si habéis adivinado estaba sonriendo como una idiota pero como no hacerlo, me sentí por primera vez en meses, agusto, protegida y sobretodo querida no puede evitarlo y le di un beso en la frente y con sumo cuidado le quité un rizo de la cara y se lo coloqué tras la oreja, al hacerlo una cosa me di cuenta de que me estaba enamorando de ella pero muchito y eso podía ser muy bueno y muy malo a la vez, decidí no pensar más en eso y me centré en Miriam, cerré el grifo de nuevo y seguí con las caricias, jurao que me podría quedar ahí para siempre y no pongo ni media pega.

Mimi: igual te asustas pero, me encantas suspiré e inspiré el perfume que aún aguantaba detrás de su oreja, era una mezcla perfecta de olor corporal -no sudor- su perfume, las bombas de baño y su champú -vale ya tengo olor favorito-
Miriam: no me asusto boba, por qué tú me súper súper encantas me sonrió y después de girarse un poco me besó lentamente

Yo creí que moría ahí mismo, después de seguirle el beso sin prisa alguna desee que ese momento no acabase nunca pero la gracia de los momentos es que no duren para siempre no?

Así entre caricias, besos lentos y susurros pasamos una media hora hasta que el agua se enfrió de nuevo. Ahora si, era hora de salir, así que despacio la liberé de mi agarre y observé como se ponía el albornoz y me esperaba de pié sonriendo y atandose con cuidado el nudo q la cintura, despacio la imité y me coloqué a su lado, ella me agarró del cuello del albornoz y poniéndose un poco de puntillas me besó tiernamente, yo llevé mis manos a sus caderas y me agaché un poco más para que estuviese más cómoda. Después de un rato besándonos sin prisa salimos y llegamos a la conclusión de que hacía frío para estar en albornoz y que no teníamos ropa cómoda como para estar por el sofá de la suite, así que nos acurrucamos bajo el nórdico, esta vez me apoyé sobre su pecho escuchando su latido, no hacían falta palabras, nos entendíamos solo eso, sintiéndonos, piel con piel, respirandonos.

Después de otra media hora acariciándonos, decidí preguntar.

Mimi: bueno, señorita Alemana, vamos a salir de esta cama o nos quedamos aquí para siempre, yo estoy de acuerdo con ambas
Miriam; rió flojo y me abrazó más fuerte pues lo que quieras tú Mimita sonrió mucho pero no más que yo
Mimi: conoces Berlín? Pregunté mientras dejaba pequeños besos por sus clavículas
Miriam: si, he venido más veces, aprovechando que tenía reuniones o contratos por firmar como ahora, aprovechaba para hacer un poco de turismo sonrió
Mimi: pues si no te importa, serías mi guía por este viaje?
Miriam: seré tu guía por tanto como quieras

Vale joder me acababa de poner como una niña pequeña pero es que me había encantado eso y no podía parar de sonreír, despacio, entre tonteo y risas nos arreglamos, nos dimos cuenta de que nos faltaban muchas cosas así que primero fuimos por los supermercados comprando las cosas básicas de higiene como cepillos de dientes o desodorante, también pasamos por una tienda de lencería y otras de ropa, hicimos una parada para dejar las cosas y poder ver bien la ciudad, caminamos de la mano por las calles nevadas de Berlín, al fin y al cabo era lo que tenía que fueran mediados de enero.

Miriam le enseñó desde alguno de los parques más increíbles que había visto nunca y le enseñó un poco por encima un museo, después de estar toda la tarde paseando y no haber comido por el viaje y el baño pues estaban bastante hambrientas, así que fueron a un restaurante que se veía bastante acogedor, tuvieron una cena bastante agradable donde descubrió que Miriam amaba la música tanto como a su tierra y los animales, ella le contó que su gran pasión era el baile y que sabía tocar un poco la guitarra, y de mi estancia en China.

Después de unas copas decidimos ir a un pequeño mercadillo que aún aguantaba, vimos un pequeño espectáculo con unos bailarines callejeros y Miriam me retó a unirme a ellos, y desde luego siendo Mimi Doblas no me iba a achantar ante un reto y menos de baile, así que sí, bailé con ellos, la gente empezaba a mirar y Miriam no perdía detalle de mis movimientos, me sentí bien, al poder demostrarle a una ciudad que no me conocía que tengo algo que ofrecer al mundo y sobre todo enseñarle a ella que valgo para algo, después de ese baile volví a su lado y ella no paro de halagar mi habilidad en el baile y pues como pude desviaba sus piropos y se los devolvía haciendole sonreír a cada rato, después de varias horas deambulando las calles el frío era muy notable tanto como que ya se estaba empezando a helar el agua de las fuentes y había empezado a a nevar mientras iba distraída mirando a un pato que estaba saliendo del agua escuche como Miriam reía bajito y miraba su móvil muy centrada,vi que me había hecho una foto, dios salía bastante bien, con las mejillas y la nariz rojizas por el frío, las farolas hacían brillar mis ojos verdes y tenía una sonrisa divertida.

Mimi: no serás tu paparazzi no? Reí
Miriam; se sonrojó mucho y bloqueó el móvil y agachó la cabeza y-yo lo siento, si-si quieres la borro //joder que vergüenza//
Mimi: le levanté la cabeza y le sonreí ni se te ocurra que salgo bien jo y no te preocupes boba solo quería meterme un poco contigo sonreí de nuevo
Miriam: jooo no seas así puso un puchero que me apareció adorable

Después de ver la foto, cogí su móvil y nos hicimos varias más, hasta que se nos hizo un poco tarde y ya comenzaba a haber bastante nieve por las calles, decidimos volver a la suite a descansar, seguramente mañana haríamos algo que requiriese más energía así que lo mejor sería descansar.

Cuando llegamos vimos que habían hecho la cama y recolocado el baño, despacio nos pusimos los pijamas recién comprados y nos metimos a la cama, está vez eramos un lío de piel, nórdico, tela y mucho más cariño.

Miriam: descansa Mimita dijo adormilada
Mimi: descansa anda pequeña dejé un beso en su nuca y le abracé más
Miriam: Joo no soy pequeña dijo casi inentendible
Mimi: si lo eres boba seguí repartiendo caricias por su abdomen y brazos hasta que nos dormimos.

Otra noche que me dormía feliz, otra noche que dormía a su lado.

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Bueno pos capítulo soft pa vosotrxs que no me rajéis plox