¿ Y si te cuento mi historia de amor?

-'*ૢ❀ Hades & Seiya.

_Seis meses atrás..._

*_20 años._*

_Universitario._
  
Todas las mañanas salía a tomar el autobús particular frente a mi casa. Y lo curioso de esto,en cierta parte, era ver el mismo tipo, en el mismo asiento, en el mismo autobús.

Su cabello era largo y negro.
Su altura definitivamente no era de metro sesenta. Me atrevería a decir que me sobrepasaba por mucho.

Su rostro marcaba siempre aquella mandíbula tensa, y esos vibrantes ojos con iris dorados. 

Esos que en verdad captaron mi atención desde la primera vez.

Mas aquella noche, yo estaba sentado en una mesa del am-pm, tomando una gaseosa y tratando de lidiar con la imagen de su silueta apoyada en la ventana del autobús.

¡Si, tratando! 

Cerré el libro y tiré el marcador, no podía dejar de pensar en como sería su voz, cómo me miraría o cómo era su sonrisa. 

Llevaba una semana torturandome a mí mismo con esas preguntas y era hora de dejarlas ya.

—Ah...— suspiré.

Miré através del ventanal unos segundos.

Nevaba.

El cabello de las personas se cubría de minúsculos brotes blancos. 
Los carros andaban a velocidades mínimas y yo intentaba agarrar cada uno de esos detalles en mi alrededor, para poder sentarme frente al computador de mi departamento y escribir el ensayo que debía entregar en cuatro días, pero la verdad, por más que lo intentara no lo lograba.

Borraba, escribía, borraba, cambiaba de fuente o de tema. 

¡Cada vez era menos mi concentración! 

Volví la mirada a la portada del libro. 

"Literatura Clásica
para los amantes"

Bufé para mi alma y regresé la vista a la calle,... entonces lo ví. 

Caminaba por la vereda al lado de sus amigos. 

Su cuerpo iba bastante cubierto, con una parka, guantes y su revoltoso cabello negro era iluminado con las pequeñas dosis de nieve sobre él. 

Me quedé allí por un momento, admirándolo con una sonrisa disimulada, pero que posiblemente me hacía ver estúpido.

Y quizá no lo hubiese notado de no ser porque uno de sus amigos le codeó y dió conmigo. 

Instintivamente aparté la mirada, abrí el libro e intenté leer para olvidar lo que segundos atrás había pasado, pero no podía.

La presión no lo permitía. 

— ¡Hola! — mi respiración se trabó al escucharlo.

Levanté la mirada a él. — Hola — reí algo atolondrado. 

— ¿Todo bien?— mete sus manos en los bolsillos de su pantalón algo nervisoos— Llámame  Hades.

— ¿Hades? — asintió. 

Sonrisa, mirada, voz.

¡Maldita sea!

— Todo bien, mi nombre es Seiya. 

Rió — ¿Puedo? — señaló el lugar a mi lado.  Abrí mi boca como queriendo decir algo —¿No? — corrí mi bolso y le hice espacio. — ¿Oye me recuerdas?— indagó mientras se acomodaba —Yo te he visto en el autobús muchas veces.