Estaban charlando y cuando abrí yo la puerta los dos me miraron con la boca abierta, y cuando apareció mi hermano detrás mía casi les da un ataque. Los dos se levantaron súper deprisa.
-Lucía, ¿qué se supone que está pasando aquí? -Dijo mi hermano muy cabreado.
-No es lo que parece. -Dije yo. Sé que soy la menos indicada para decirlo, pero alguien tenía que decir algo, ¿no?
-Tu calla, estoy hablando con ella. Marco, pensába que éramos amigos y te lías con mi novia.
Te prometo que casi me pongo a reírme en la cara de mi hermano. Esa situación me hacía gracia.
-Joder hermano, cálmate. Marco no se estaba liando con Lucía.
-Y, ¿tú qué sabrás?
Te juro que casi se lo digo, pero vi la cara de Marco negandome la ocasión de cerrarle la boca a mi hermano.
-A ver, tío, no es lo que parece, te has montado una película en tu cabeza impresionante, sabes que las novias de los amigos nunca. -Le dijo Marco, intentando calmarlo.
-Ni las hermanas -Digo yo. Para mi esa discursión era de cachondeo.
-Tú calla.
Yo me reía silenciosamente.
-Entonces explícame que estaba pasando.
-Yo he entrado a la habitación y me he encontrado con Marco, - explicaba Lucía - y me estaba explicando cómo se lo estaba pasando en la fiesta y yo le estaba diciendo que te echaba de menos y que tenía que hablar contigo.
-Bueno y ¿de qué se supone que tenías que hablar conmigo? -Dijo mi hermano con posición chulesca.
-No estoy embarazada.
ESTÁS LEYENDO
La fiesta.
Teen FictionCon 17 años te pueden pasar muchas cosas, unas buenas y otras malas. A mí me vinieron todas de golpe en la fiesta.