La fiesta.

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¿Cómo que Lucía no estaba embarazada? Vamos que casi soy tía. La madre que parió a mi hermano, ¿Por qué no usará condones, como todo el mundo?

Yo no pude callarme.

-A ver, Lucía, amiga mía...

Antes de yo acabar la frase mi hermano fue corriendo a abrazar a Lucía. Que cursi. 

-Lucía lo siento mucho, no tenía que haberme comportado de esa manera, venía a decirte que si lo estabas te apoyaría en todo y que te quiero mucho y que no puedo estar sin ti. 

Al finalizar la frase más bonita a la par que romántica y sensiblona que m hermano ha podido decir en toda su vida, se dieron un besazo. Fue un besazo porque duró más de cuatro minutos.

Marco se acercó a mí y me puso la mano alrededor de la cabeza. Y lo miré preguntándome si algún día me besaría así delante de todo el mundo. Y no sé si me leyó el pensamiento porque me besó. Yo obviamente no me quité. Me separé de él al ver a mi hermano mrándonos con la boca abierta.

-O sea que no te lías con mi novia, pero si te follas a mi hermana.

-Oye que no hemos follado todavía. -Fue lo único que pude decir. De los millones y millones de argumentos y monólogos que tenía preparados por si mi hermano me pillaba con Marco y sólo se me ocurrió esa mierda.

Marco me miró con cara de que me callase, que ya lo arreglaría él.

-Tío, me gusta tu hermana desde hace mucho y le he pedido salir y me ha dicho que sí. Lo siento mucho, pero es lo que ella quiera.

He de reconocer que Marco tuvo coraje al decirle eso a mi hermano. Mi hermano no es que tenga muy buen humor. Siempre está gruñendo.

-Vale, - Dijo mi hermano. Yo me quedé helada - pero como te atrevas a hacerle algo te corto los huevos y te obligo a que te los comas. Y sin masticar. 

Daba miedo, pero por fin podía estar con Marco delante de mi hermano.