Capítulo 26

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Nos separamos un momento, cuando notamos a Taric acercarse

—Gracias por traerla— dijo mi madre dirigiéndose a Taric
— no hay de que señora Klassem— dicho eso dijo que se sentaría en el sofá frente a la recepción a esperar a Joseline
—hija— comenzó mi madre— ve y siéntate junto a Taric, porque al fin y al cabo no puedes ver aún a tu hermana
—pero...
—hija, porfavor, solo hazlo
— esta bien— entonces sin más protesta fui y me senté al lado de Taric, recostando mi cabeza sobre su hombro.

*Teyler*
Ya hacía 4 horas que no sabía nada de mamá, había ingresado a terapia intensiva de urgencia porque había comenzado a empeorar y de un momento a otro empezó a convulsionar.

Estaba sentado al lado de mi hermana, frente a la puerta que llevaba a terapia intensiva de urgencia, todavía no sabíamos nada, estábamos muy preocupados, porque nuestra madre era lo único que nos quedaba.

— ¿familiares de la señora Carmen?— preguntó el Dr Cabañas
— si, aquí— dije
— muchachos— dijo— lo siento mucho, pero su madre...
— ¿Que paso con mi madre?— preguntó desesperada Jolie
— ella— hizo una pausa— ella falleció, lo siento mucho

En ese momento quise gritar, llorar, quise hacerlo, pero no pude simplemente, me quedé allí asimilando las palabras de Dr, escuche el grito de mi hermana, ella estaba arrodillada en el piso, llorando desesperadamente, me arrodillé junto a ella, trate el calmarla pero era inútil, visualize a unas enfermeras acercarse, me preguntaron si estaba de acuerdo de que le inyectaran un tranquilizante, a lo cual accedí, luego de hacerlo, la pusieron a una camilla y la llevaron a la sala de recuperación.

Me senté, sin darme cuenta lágrimas empezaron a correr por mis mejillas, nunca me gustó mostrar lo que siento o mostrarme vulnerable, pero ahora no había barreras, era solo yo y el dolor de la pérdida, me costaba creerlo, primero mi padre y ahora mi madre, esto realmente duele. No lo podía creer, no lo quería creer. Pero no había nada que hacer.

Mi madre estaba muerta

*Pely*
Luego de haber esperado un buen, vino mamá a decirme que ya podía ir a ver a mi hermana, dije a Taric que ya podía ir si quería, a lo cual se negó rotundamente.

Comencé a caminar hacia la habitación donde se encontraba Sthefany, ingresé a la misma, y ahí estaba ella, toda pálida, el color de su cara esta tan blanco que por un momento dude de que estuviera viva, aún seguía dormida, con tubos por su cuerpo, y una aguja conectada as u brazo lo cual le hacía llegar suero a sus interiores, me acerque a ella y cogí su mano, aún mantenía su calor corporal, sin darme cuenta las lágrimas empezaron a salir sin tregua, ella estaba ahí, aunque doliera admitirlo, ella estaba al borde e la muerte y yo, no podía hacer nada, en ese momento era inútil, inservible para ella y eso me dolía, me quemaba.

Mirándola me di cuenta de que a todos nos espera un futuro incierto, un futuro próximo que nos puede traer cosas buenas tanto como malas, nos puede arreglar la vida, así como también destruirla, a todos nos espera ese futuro, que muchos quizá anhelan y muchos quizá no, pero lo desees o no llegará.

Nota de la autora:
Es cierto lo que dijo Pely, a cada uno de nosotros nos espera un futuro, pero el futuro está compuesto por ahoras, depende de tí el como será tu futuro, porque lo que hagas hoy si importa, vive tu vida y gozala como se merece.

~M.F~

Los quiero <3

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