Capítulo 36

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"Soy una mujer a quien le gusta ver el mundo arder, pero no arder en él"
    - Pely Klassem

*Un mes después*
Ya había pasado un mes, del juicio en contra de Gregory, a quien acusaron por abuso sexual y extorsión. A quien condenaron a 20 años de cárcel con cadena perpetua. Y si llegaba a salir de esa tenía una orden de alejamiento.

A mi madre le costó lidiar con todo esto. Y a mi mucho más, me costó hasta lo más infinito posible, el relatar cada hecho, revivir lo que pasaba cada noche en mi cuarto.

Pero, abrí la herida, para ya luego dejarla cicatrizar de una vez por todas. En el juicio pidieron pruebas— lo cual fue ilógico— así que mostré la carta de Sthefany y me hicieron un estudio Interno a mí.

Ya luego todo eso, paso todo este mes. Y llegó el tiempo de enfrentarlo.

No había cruzado palabra, ni miradas con el ni antes ni después del juicio, porque simplemente no me apetecía mirarlo, y tampoco me sentía preparada.

Pero un mes después, estuve lista, le había pedido a Taric que me acompañará a lo cual accedió. Joseline también quiso ir pero no le permitió el Comité de organización para el baile de graduación— ella era la encargada de decorar— así que no pudo ir.

Me levanté esa mañana, entre a ducharme y me puse un atuendo casual, cogí las cosas necesarias, y bajé, encontré a mi madre en la cocina, le dije que regresaría para almorzar, y lo unico que me dijo antes de salir fue.

"Hija, que nadie te hunda, que sepan todos que tu eres la que derrumba"

Y eso fue más que suficiente para coger más coraje e ir a enfrentarlo.

Al salir de la casa justo Taric estaba llegando, al subir al auto, me pregunto más de cinco veces si estaba segura. A lo cual siempre repetía lo mismo

Más que nunca

Seguimos hasta la Penitenciaría, y al bajar, sentí algo fuerte en el estómago, pero no iba dejar que eso me detuviera.

Ingresé con Taric hasta la sala de espera, Taric me dedico un suave beso en los labios y me dijo que me esperaría allí.

Seguidamente un guardia me guío por los largos pasillos hasta llegar al cuarto de visitas.

Al entrar al cuarto, había un vidrio largo y grueso que separaba a los presos y a los visitantes, divididos, en tres cubiculos pequeños, con un mesón enfrente donde posaba el teléfono por el cual te comunicabas con los internos, me guío hasta el último cubiculo donde estaba sentado al otro lado del vidrio Gregory.

Tomé asiento y cogí el teléfono, lo mismo hizo el.

— Tú— dijo
—Si Gregory, yo— dije con un tono neutro
— ¿que quieres?
— solo vengo a decirte unas cuantas cosas. Antes que te pudras por completo en este lugar miserable al igual que tu Gregory
— Ajá, ¿y que piensas decirme? ¿que me odias? Pero porfavor escuincla— soltó una risa sarcástica
—Mira Gregory, ahora tú me escucharás a mi— tome aire— sabés, aunque me cueste admitirlo, lo lograste, lograste romperme, lograste lastimarme, lograste tu objetivo Gregory, aunque no se cual era, no me cabe duda que lo lograste, y sabés que si, si te odio, pero aún así, saldré adelante, triunfaré en la vida, superaré lo que me haz hecho. Seré alguien nueva Gregory.
Mientras tú, te pudres en esta cárcel, mientras tú, sufres y pagas por todo lo malo que me haz hecho y no solo a mi, si no a mí hermana y a mi madre también. Solo espero de que tu conciencia no te deje dormir por el resto de tu vida.
—¿ es todo?— preguntó riendo
— si, porque nisiquera mereces que gasté saliva por tí
— y yo te digo algo  a ti niña— tomo aire— me vengaré, las vas a pagar todas— solté una risa sarcástica
— Sabés algo Gregory. Yo soy una mujer a quien le gusta ver el mundo arder, pero no arder en él.— dicho eso, coloqué el teléfono en su lugar y salí del cuarto ese.

Nota de la autora:

Orgullosa de mi Pely

K decirles

Salu2 ;)

—c va—✨

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