El chico del ascensor

25

Ashton

—Empiezo a creer que tienes mala suerte. —Digo burlón mirando a la chica a mi lado quien me muestra su dedo medio.

—Que en este edificio no arreglen bien esta cosa no es mi culpa.

De nuevo encerrados en el ascensor, creo que debo empezar a hacerle caso y usar las escaleras o empezar a cumplir con lo de la apuesta pero la pereza de bajar tantos pisos me gana y eso no le agrada a Mara.

Ya que ella no quería entrar y yo no quería ir por las escaleras opté por cargarla sobre mi hombro y meternos al ascensor, dos pisos después estamos detenidos por fallas.

—Te odio. —Musita cruzando sus brazos.

—Me quieres.

—No, te odio. —Afirma y yo ruedo los ojos. Necia.

—Me odias pero aceptaste ir conmigo al cine.

—Me gastarás tú y ademas hay comida, por eso puedo dejar mi odio de lado. 

—Interesada. —Digo en falso tono ofendido y hago un corazón con mis manos y luego los separo frente a su cara provocando que se ría.

Entre Amaranta y yo a crecido una buena amistad en la que podemos bromear con cualquier cosa y decir cualquier cosa sin ser tomadas en serio pero por supuesto tenemos momentos serios. Pocos pero los tenemos.

—No entendí algunas cosas pero estuvo buena. —Comenta comiendo de las palomitas que quedaron.

Hemos visto Entrenando a tu dragón 3 y ella no se había visto ninguna de las anteriores pero igual le ha gustado y mas Furia nocturna. Quizás le regale un peluche de él.

—Sigo queriendo ver Aquaman. —Comenta.

Inicialmente veníamos a ver esa pero ya no había boletas así que para calmar nuestras ganas de cine entramos a esa, igual es una que me quería ver.

—¿Quieres venir a cine conmigo el fin de semana? —Pregunta mientras me ofrece las pocas palomitas que quedan. 

Asiento y ella igual. La veo hacer una mueca y rodar los ojos fastidiada.

—¿Qué sucede? —Pregunto sin entender.

—Mi ex. —Responde señalando con la cabeza al chico. —Espero tenga alguna cita. —Musita bajo.

Sigo al chico con la mirada y al parecer si tiene una cita ya que abraza a una chica por detrás.  

Espera.

—Esa es mi ex.  —Informo sorprendido.

—Es linda. —Señala y yo asiento. —¡Nos libramos! —Levanta los brazos feliz pero por torpeza suya golpea el balde con las palomitas y este cae llamando la atención.

—¿Amaranta?

—¿Ashton?

Esa suerte, ¿cuantas probabilidades pueden existir de esto?