El chico del ascensor

26

Oh vamos, ¿cómo es posible que mi ex esté con la ex de Ashton? Ni que viviéramos en un pueblo pequeño. Me siento en uno de esos libros o en una película.

¿Quieren sumarle el toque más cliché? Pregunto como si hubiera alguien aparte de mi mente, es lo obvio, ella es con la que me engañó.

—Amor. —Saluda la chica a Ashton, ruedo los ojos y al ver sus intenciones de tirarsele encima la detengo. — ¿Quién eres? —Pregunta con asco.

  —Soy Amaranta, ¿no me recuerdas? Te encontré con el animal este en la cama. —Respondo y cuestiono a la vez. 

Ella parece pensarlo y luego abre sus ojos, creo que lo recordó.

Quiero más palomitas.

—¿Qué haces con este en cine? —Pregunta el animal.

Lo miro y levanto ambas cejas, se vería mejor con solo una, necesito aprender a hacerlo.

—No debo darte explicaciones, animal. —Me cruzo de brazos y eso parece enojarlo.

Pero que  descarado el chico, está aquí en una cita o eso parece y se enoja porque yo igual estoy aquí con alguien.

—Ash, vamos por helado. —Digo y cogiendo del brazo al susodicho lo jalo para buscar helado dejando atrás a los infieles.

—Que mundo tan pequeño.

—Si, esas casualidades no son normales.

—Dijiste que los encontraste en la cama, ¿es cierto? —Pregunta metiendo sus manos en los bolsillos.

Asiento.

—Si, los encontré cogiendo en su casa. —Cuento y me encojo de hombros.

Corro interrumpiendo lo que iba a decir para ir a la heladería. En serio a veces parezco una niña.

Entramos, ya está a punto de cerrar, casi y son las diez de la noche. Pedimos nuestros helados y mientras esperamos miro el colorido lugar, es agradable pero tanto color marea un poco.

—Tu ex es un idiota. —Rompe el silencio.

—También es un animal.

Él ríe pero niega.

—Lo digo por engañarte, es un tonto por hacerlo siendo tu tan linda en todos los sentidos. —Explica jugando con el servilletero.

Miro hacia otro lado y muerdo mi labio intentando esconder una sonrisa.

Fue en vano.

—¿Me estás coqueteando? —Pregunto en broma.

—Estoy señalando lo obvio.