El chico del ascensor

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Ashton

—¡Ellos quieren que yo adelgace! ¡¿Puedes creerlo?! —Exclama en tono molesto Mara.

Estamos en videollamada, ya lleva una semana allá y según me a contado le ha ido muy bien lo cual me alegra pero ahora está molesta, eso es raro en ella.

—¡Son unos idiotas! —Grita mientras se mueve de un lado a otro en su cuarto de hotel. —¡¿Qué piensan?! ¡¿Qué todas las mujeres somos todas flaquitas?! —Pregunta a la nada. —¡Pues no, idiotas, no todas somos flaquitas cual Kendall Jenner!

Es raro verla molesta pero la entiendo, prácticamente le han dicho gorda.

Según me había contado la revista quería tener chicas de todos los talles así que no entiendo por qué ahora quieren que ella esté más flaca, es ilógico.

—¿Sabes que hicieron? —Pregunta ahora si mirándome, o bueno a la cámara pero no me da tiempo a responder.  —¡Le dijeron a otra compañera, que es un poquito más... llenita de amor, que debe adelgazar porque está muy gorda! —Grita de nuevo molesta.

—Amor, cálmate.

—¿Qué me calme? —Pregunta y ahora me arrepiento de decirlo. —¡Son unos idiotas! ¡No saben los problemas de autoestima que le pueden provocar!

Debo admitir que me divierte un poco verla molesta pero la apoyo en lo que dice, lo que hicieron los de la revista no está bien, decirle eso a una chica no está bien y menos si no lo dicen de una buena forma.

—Amor, inhala y exhala. —Pido en tono calmado para que ella se calme. —Inhala paz y exhala enojo.

La veo y ella está haciendo lo que le dije aunque su ceño sigue fruncido en una mueca enojada.

—Ellos ahora me odian ya que les dije unas cuantas cosas y después renuncié. —Cuenta tras unos minutos de calmarse.

—¿Te sientes bien con eso?

—Muy bien, no estaré en una revista con personas así que solo quieren seguir con los mismos estereotipos. —Responde. —Nos veremos mañana.

—Ya quiero verte... en persona.

—Yo igual, ¡te quiero! —Exclama y me tira un beso provocando que sonría.

—Igual te quiero loca.