IV. Fidelity

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Llegado este punto, debo acotar algunas cosas. Cual si esto fuese una alerta de spoiler, les diré, a los que no han leído este fanfic, que por un capítulo o dos van a odiar muchísimo a Levi. Luego van a odiar a Erwin por muchos más. Eso no justifica lo que vamos a leer, pero quiero que estén conscientes de que este fanfic no es "bonito". Es un fanfic que va mal y que si hay posibilidad de que eso que ya va mal, empeore, ciertamente lo hará. Quienes esperaban que fuese lindo, créanme, lo será.
Pero no ahora.

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"... I never loved nobody fully
Always one foot on the ground
And by protecting my heart truly
I got lost in the sounds ..."
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Erwin se vistió, silencioso. Sin embargo, de vez en cuando, aún acercaba sus labios cálidos a mi espalda y depositaba besos ligeros que, debo confesar, hacían bien a mi corazón.

Lo que yo sentí como desprecio de parte de Levi, me hacía sentir indefensa y abrumada.

Comencé a vestirme, deseando nunca haber traspasado esa barrera, pero sin duda, había sido traspasada de todas las formas posibles. Yo no olvidaba ni un segundo que amaba a Levi. Y Erwin había dicho que me amaba.

¿Sería verdad?

Una vez estuvimos ambos vestidos, algo se sentía en el aire. Tensión, miedo tal vez.

Erwin seguía conservando la expresión seria y capaz de siempre. Yo me senté entonces en mi escritorio, y él me miró como si pudiera leer en mí.

- ¿Amas a Levi, verdad? – Pero no sonaba a reproche.

- Tú... Sabes que sí. Yo... Yo lo he amado desde el día que lo trajiste al escuadrón, yo...

- Basta. No voy a suplicarte, Hanji. Te... - y la pausa que hizo me hizo sentir tal culpabilidad que bajé el rostro- No vine a buscarte para lo que... Pasó... Te.. Ofrezco una disculpa si mi comportamiento no fue adecuado y te aseguro que aún habiéndote confesado esos sentimientos, no volverás a escucharlos ni a saber de ellos otra vez. No fue mi intención abrumarte. Levi es un imbécil, pero... No creo que te hubiera engañado con Mikasa Ackerman, menos aun porque ellos se detestan.

- Erwin, ¿Dónde están mis notas entonces? ¿Cómo es que Mikasa ingirió... Sin saber siquiera cómo hacerlo..?

- Levi pudo decirle, pero de tus notas no lo sé. Sólo sé que Ackerman no las tiene. Ya envié a registrar su habitación y sus cosas.

- Pero Levi no me desmintió que él se las hubiese dado. No soy estúpida. Él sabía dónde estaban mis notas y no me dijo nada. Eso prueba que está protegiéndola. ¿Y por qué, si no, porque la ama?

- Hanji... - y se levantó sentándose junto a mí – Quiero que regreses a tu puesto como líder de escuadrón. Puedes saber todo lo que deseas si vuelves.

- No quiero estar con Levi. Esa rata traicionera debe estar muy lejos de mí... - pero creo que mi baja voz no hizo más que reafirmar que yo lo extrañaba y ansiaba estar en sus brazos- Erwin... Aún no puedo creer que haya robado mis notas.

- Hanji... ¿Y si no lo hizo?

- Si no lo hizo, va a tener que probarlo – Me levanté y abrí la puerta – Pensaré en tu propuesta. Quisiera hablar pero aún... bueno, tengo cosas por hacer y... me... retrasé – Sentía la cara arderme de rubor. Al subir la vista e invitarle a salir con un ademán de mi mano, volteé afuera y Levi me miraba recargado desde un árbol a unos metros de la puerta. En cuanto me vió caminó hacia mí y por eso no noté que se abalanzó contra la puerta porque deseaba alcanzar a Erwin con sus puños.

Alas de LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora