True Kisses [YoonJin]

XXIX ; ksj

Tras ver la última nota de Yoongi, una sonrisa tonta decoró mi rostro. Fui en busca de él y lo llené de besos, repitiendo una y otra vez que, sí, aceptaba ser su pareja.

La semana pasó con gran velocidad. Cada día estuve con mi adorable Yoongi, mi querido novio; no hicimos más que encerrarnos en mi departamento y ver películas, besarnos y mimarnos.

Cuando le conté a Taehyung sobre mi reciente relación, se burló de lo tonto que me había vuelto tras enamorarme.

—Oh, pequeño demonio, ya te veré igual de idiota cuando estés enamorado —le dije, con una sonrisa burlona.

Taehyung rió y levemente se ruborizó. —Por eso mismo te lo digo, hyung, yo estoy enamorado.

Realmente no me esperaba aquella respuesta, ¿de quién estaba enamorado Taehyung? Después de un par de días, dejé de pensar en ello, era un tema que no me incumbía.

Cuando el viernes llegó y con ello el club de guitarra, recordé algo que quería entregar a Yoongi.

—¿Dónde demonios dejé esa hoja? —murmuré.

Me encontraba buscando aquella canción que terminó en fracaso. Más que una canción estructurada, eran un par de versos de declaración. Quería dársela a Yoongi como símbolo del amor creciente que sentía por él, tenía el deseo de poder arreglarla juntos y quizá presentarla a final de semestre.

Cuando finalmente la hallé, se me había hecho bastante tarde para ir a mi primera clase. Solté un largo suspiro y envié un mensaje a Hoseok, pidiéndole que más tarde me pasara los apuntes.

Salí de casa con una enorme sonrisa y, aprovechando que aquel día Yoongi entraba tarde, fui por él a su casa. Tras despedirnos de la señora Min, salimos directo a la universidad.

—Yoon —dije para llamar su atención. Él me miró—, hay algo que pretendía entregarte más tarde, en el club, pero creo que sería bueno dártelo ahora.

Él alzó una cena y noté el brillo curioso en sus ojos. Saqué la hoja que llevaba doblada en el bolsillo de mi pantalón y se la entregué.

—¿Pasamos de corazones de papel a hojas dobladas? —preguntó y, con el ceño fruncido, desdobló el papel.

El rubor se apoderó de su pálido rostro. Leyó una y otra vez aquellas nueve líneas para después mirarme. —¿Tú escribiste esto pensando en mí?

Asentí. —¿Recuerdas que una nota que te dejé decía que había fracasado al intentar escribir una canción? —rasqué mi nuca. —Yo sé que es algo simple, pero quería que lo tuvieras.

Yoongi sonrió ampliamente. —¿Te gustaría ayudarme a terminar esta letra para la presentación de fin de semestre, Jinnie?

Correspondí a su sonrisa y lo besé, respondiendo sin necesidad de hablar.

Yoongi miró otra vez la hoja y sonrió incluso más que antes. —Tú también tienes lo mejor de mí, Kim Seokjin.

“Tú tienes lo mejor de mí.
No importa realmente si es un sueño o una realidad,
Es sólo que estás cerca de mí.
Gracias.

Día a día,
De invierno a verano,
Tú no lo sabes, pero
Tú tienes lo mejor de mí.”