-¡qué no cabe!
-Que si hombre, espera que empujo más.
- Ay no, que duele.
Se oía esa mal interpretable discusión en una habitación desde el salón.
- Te dije que no era mi talla.
Irene y Aarón llevaban más de quince minutos discutiendo sobre algo de tallas, que no cabe y demás.
- Oye... ¿Y si alguien va a ver que pasa?- propuso Jaime por ofrecer una ayuda a los papaieros de la habitación.
Todos se le quedaron mirando indicando que fuera él.
- ¿Qué mirai... ¡No! No pienso entrar ahí.
Entonces todos se levantaron y le empujaron hasta la puerta para que entrase.
Jaime llamó a la puerta y entró con los ojos cerrados.
- ¡Ay que duele, te he dicho que no cabe!
-Chicos... Necesitais ayuda...? - se ofreció Jaime entreabriendo los ojos- Espera, ¿estás probandote zapatos? :v
- Si, ¿por qué? - dijo sin entender el comportamiento del otro chico.
-Joder tío, y yo ya estaba pensando en volver a ir al psicólogo, menos mal.
Todos los del salón empezaron apartirse de risa por la malentendida situación.
- ¿Creiais que estábamos...? Mi nepe no es tan grande, okno *bueno si :'v*- dice esto último susurrandolo para si mismo.