Casada a los 17 • Paulo Londra.

1💎. Empezamos Mal.

[1 año después]

—A ver ____, es sólo una amiga. —rueda los ojos.

—Está bien, ya está. —finalizo. Ya me había cansado de estar casi 1 hora discutiendo siempre por lo mismo; Micaela, apareció 6 meses después de nuestra boda, él había empezado a trabajar con su papá y ella es la secretaria, varias veces Emilia, Sofía o/y Tiziana me mandaban una foto o video donde ellos estaban en una heladería sonriendo o aveces en la plaza.

—No quiero que nos peleemos nuevamente, amor. —me agarra de la mejilla, pongo mi mano encima de la suya y cuando estaba por besarme me separo.

—Quede con mis amigas. —le sonrió sarcástica y agarro mi cartera, abro la puerta y antes de salir le digo. —Si querés anda a tomar helado con Micaela. —cierro la puerta.

Paulo:

—Yo no te quería causar problemas con tu esposa... —me mira apenada Micaela.

—Es ella que mal interpreta todo, piensa que estoy con vos y nada que ver. —río incrédulo, la vuelvo a mirar y la veo frunciendo levemente el ceño y media triste. —¿Qué pasa? —pregunto acercando la silla de la heladería donde estábamos.

—Paulo... —me pone su mano encima de la mia y me mira directo a los ojos. —voy a parecer una aprovechada.. —me sigue mirando pero acercándose más, de un momento a otro me besó.

____:

Una vez que me encontraba en la puerta de Nacho tocó tres veces y me atiende Emilia. Habíamos quedado en juntarnos a tomar junto con, Emilia, Sofía, Tiziana, Valentín , Lit, Seven, Dam y Mauro en la casa de Ecko.

—¡Ya vino la que faltaba! —exclama sonriendo con un vaso de una bebida.

—Alfin, ya se va a terminar el vodka y recién llega. —grita Ecko.

—¿Qué se va a terminar? —hago un gesto con la mano incrédula mientras me siento en la ronda que hicieron. —si a ustedes no les gusta. —ríen y señalan la mesa donde había 2 botellas.

[.....]

No me había emborrachado mucho al igual que Ignacio, aunque realmente él no se emborracho porque quería traerme hasta mi casa, subimos y vinimos en un silencio no incómodo mientras yo miraba la ventanilla con las gotas de la lluvia que caía.

Cuando llegamos antes de bajar lo abraze y pegué mi frente a la de él, se acerca para besarme pero lo pare y le di un beso en la mejilla.

—Nos vemos Nachito. —le doy un beso más en la mejilla mientras él sonreía como despedida, baje y corriendo fui hasta la puerta antes de entrar mire como aceleró y desapareció de mi vista, entre y estaba todo oscuro menos la sala que estaba con la tele prendida y Paulo riendo solo, es hermoso. —Hola. —salude acercándome para darle un beso en la mejilla que él convirtió en un beso en la boca.

—Hola. —me mira tierno, me siento al lado.

—¿Qué estás viendo? —pregunto mirando la tele.

—Ni yo se, pero ta buenardo—rié a lo que hace que yo también, mientras niegó. Sentí su mirada encima mio.

—¿Qué?—lo miro y él sonríe mientras su mejilla se ponia rojo.

—Te amo. —entrelaza mis manos con las de él, lo mire rara después de 4 meses me volvía a decir tal palabra que hacía que mi estómago sintiera mariposas, pero esta vez menos.

No dije nada, y pude ver en sus ojos un poco de decepción, me acerque lentamente y lo bese estampado mis labios contra los suyos. Abrió lentamente mis piernas con una mano y se metió entre ellas, el beso se fue intensificando me sacó la polera y la remera quedando solo en corpiño, le saque su buzo y su remera, sono su celular 3 veces pero no atendió.

—Atendé Paulo—murmere entre el beso, niega pero vuelve a sonar y en regañadientes da un poco de vueltas y atiende.

—No puedo.... Mañana voy... —siguió hablando pero todo se volvió silencio al ver unas marcas en su espalda, mejor dicho, arañazos, me volví a poner mi remera desilusionada, pensé que iba a volver a ser como antes e iba a tener al Paulo de antes, solo tuvimos relaciones 5 veces desde el matrimonio, salimos a pasear como pareja solo 3 veces hace aproximadamente 4 meses dejamos de hacer lo que hacen los matrimonio y aniversario no tuvimos porque "estaba con mucho trabajo", Ignacio muchas veces me pretendió y siempre lo rechace para ser fiel a Paulo, pero esta vez ya no, me canse de ser la cornuda. Cortó su llamada con una sonrisa que desapareció al verme nuevamente vestida. —¿Qué pasó? —me pregunta confundido.

—Se me fue las ganas. —me levanté del sofá con un nudo en la garganta y sin mirarlo agarre mi buzo, camine pero me agarro del brazo. —Dejame Paulo. —no lo miro porque si lo hacia, iba a llorar. Me soltó y subí las escaleras resignada de que esta relación, no daba para más.

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Empezamo' fuerte ameos.
No se que decirles pero me estoy emocionada y espero que les den apoyo como el anterior, los amo❤️.

-Sole☀️.