Casada a los 17 • Paulo Londra.

15💎. Cumpleañitos.

¿Qué se hace en esos momentos en las que festejas el cumpleaños número 1 de tus hijas y, justamente tu prima y tu novio no esten en la casa?

En estos momentos me encontraba dando la vuelta mientras mi tía y Gloria me miraban, las nenas estaban jugando en la cuna con unos muñecos.

—Calmate _____, enseguida va a venir Nacho. —me trata de calmar mi prima levantándose para sobar mi espalda.

—Vos conoces a Penelope... —la miro triste, eran las 5 de la tarde y Nacho había salido a las 3 de la tarde para ir a comprar.

—Hija, no te preocupes, enseguida viene. —está vez me trata de calmar mi tía. Cuando estaba por objetar algo escucho la puerta y veo entrar por ella a Ignacio junto a Penelope y una bolsa de compra, solo mire seria la escena en las que reían.

¿Tanta mala suerte puede tener alguien con su pareja, siempre?

—Hola primas y tía. —saluda la cínica de mi "prima", tengo que decir que la invite por mi tía y Nacho los cuales me suplicaron, porque si fuera por mi, ni estaría acá.

No digo nada, solo voy a atender a Iara la cual lloraba mientras que Erika miraba a su hermana de manera rara.

—¿Qué pasa amor? —me pregunta Ignacio al estar al lado mío, niego y agarro a mi beba para darle mimos y mirar sus pañales.

—¿Me cuidan a Erika que voy a cambiar a Ia? —pregunte mirando a Gloria y mi tía, ignorando completamente la existencia de Nacho y mi otra "prima". Las dos asintieron y fui hacia mi habitación para cambiarle.

Cuando ya le saque la ropita y el pañal busque otro y agarre un trapito con agua tibia para limpiarle el culito y por último el trapito especial para ellos.

—¿Por qué me ignoras? —escucho a Ignacio a mis espaldas, seguí haciéndole cosquillas a la nena quien reía. —Mírame aunque sea... —siento sus manos en mi cintura.

—Estoy ocupada. —respondí cortante mientras le seguía sonriendo a la nena sin mirarlo.

—¿Por qué me celas tanto, tanto desconfias? —escucho y fue la gota que derramó el vaso.

—¿Cómo querés que no esté celosa, si los últimos meses estuviste re distante? Siempre venís tarde a la noche, te fuiste a las 3 a comprar y llegaste a las 5, para colmo con Penelope. —lo miro agarrando a la nena entre mis brazos quien bostezo.

—Había un montón de gente bebé—se me acerca pero me alejo pasando por su lado. —, y Penelope la encontré acá cuando llegue... —termina diciendo, reí solo para él.

—Sisi, yo también me tardo 2 para comprar solo sal y coca. —acoto irónica mientras salgo de la habitación encontrándome a mi tía con Erika durmiendo en sus brazos.

Para colmo Iara también se estaba durmiendo, y esque si, se despertaron a las 7 de la mañana y estuvieron jugando toda la mañana más el mini festejo, era hora de una mini siesta.

—Hija, nosotros nos vamos. —señala mi tía a mis primas con una sonrisa con pena, había escuchado nuestra discusión. Deja la nena en la cuna que ya había dormido y nos saluda, aunque le haya suplicado que se queden un rato más ella y Gloria no aceptaron.

—¿Podemos hablar? —preguntó Nacho una vez que dejamos a las nenas en la cuna, lo miré y sabía que no venía nada bueno de su miraba al piso y jugando con sus dedos.

Trague saliva nerviosa y hable;

—Dale, decime—

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El relleno se puede ver...
Tenía que actualizar jeje.