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ー Entonces...

ーSe irá, sí.

ー¿Por un mes?

ー Por todo un mes.

ー¿Y cómo planeas sobrevivir ese mes?ー la burla es tan palpable que Osamu hace un gesto de disgusto.

ー No voy a morir solo porque va a Rusia, Ranpo.

ー Por supuesto que no. Solo dejarás de llegar a tiempo, de desayunar decentemente, no tendrás quien te pase tu ropa, te llame cuando despiertes en moteles y mucho menos, tendrás compañía decente.

ー Parece que describes a una esposa y no a su mejor amigo. ー intervine Kunikida, que está sentado la derecha de Edogawa.

ー No es verdad ー protesta molesto Dazai.

ー Claro que no lo es ー dice Ranpo dándole la razón y Kunikida le mira con una ceja arriba. ー Si fuese su esposa no le llamaría, iría a castrarlo por estar en un motel con una mujer que acaba de conocer.

ー Estoy seguro de que ya ha amenazando con hacerlo,  ¿no?ー interroga Doppo a Dazai y el castaño sonrie como respuesta. ー¿Ves? Es como su esposa y se ha quedado sin ella.

ー Están dramatizando demasiadoー contesta ya algo molestoーEs verdad, voy a extrañar al enano, vivimos juntos desde los 18 pero también sé cocinar y hacer todo por mi mismo.

ー El problema no es que sepas hacerlo...

ー En problema es que quieres hablar de ello mientras jugamos ajedrezー interrumpe Dazaiー y eso, amigo mío, es un golpe muy bajo.

Ranpo ríe y Osamu sonríe victorioso por no caer en su intento de distracción.

ー Te equivocas en dos cosas, Dazai. La primera es ー agrega una pausa mientras levanta el dedo índice, logrando que ambos hombres le presenten completa atenciónーRealmente me interesa saber qué pasará contigo este mes sin él. Quizá al fin dejes de ser un tonto. ーEl rubio asiente y Dazai intenta protestar pero Edogawa no se lo permite y levanta el dedo medioー La segunda es que no necesito distraerte para ganar. Jaque.

Los tres miran el tablero y Ranpo hace su movimiento, dejando en claro su victoria.

ー Hiciste trampa. ー afirma el castaño.

ー Nunca hago trampa. Lo cierto es que estabas muy cerca de ganarme. Toma ー añade mientras le arroja una pieza y se levantaー al menos podrás decir que aún tienes la reina en casa.

Sin más se marcha de ahí. La risa de Kunikida le saca de su trance y dirige su mirada a él.

ー Tan distraído estabas que no notaste hizo tres movimientos mientras te hablaba. Suerte extrañando a tu esposa. Yo voy con la mía.

El rubio también se marcha, dejándolo solo y pensando en que, no importa cómo, debe sobrevivir ese mes o las burlas de Ranpo no van a parar.

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Ambos están en la habitación de Chūya, terminando de empacar. Pasarán por Chūya en media hora y son las últimas revisiones.

ー¿estás seguro de llevat todo lo necesario? ー insiste Dazai.

ー Todo.

ー¿Guantes?

ー Sí.

ー¿Bufandas?

ー Sí.

ー¿Pantalones?

ー Sí.

ー¿Abrigos?

ー Sí.

ー¿Tu sombrero?

ー Sí.

ー¿Playeras?

ー Sí.

ー¿condones?ーChuya le arroja un jabón que logra esquivar por poco.

ー¡No era necesaria la violencia! Enano salvaje.

ー No era necesaria tu pregunta. Llevo todo.

ー Olvidas el jabón que acabas de arrojarme.

ーCierto, devuélvemelo.

Con un gruñido Osamu lo levanta y se lo da, el pelirrojo lo guarda y se sienta en la cama.

ー¿De verdad no puedo ir?

ー Gracias a Dios, no.

ー¡Chūya!

El más bajo ríe y Dazai le acompaña, tras unos minutos ambos se quedan callados, mirándose sin saber que decir.

ー Promete que vas a llamarme diario.

ー Lo prometo.

ー También promete que vas a conocer a alguna chica y de ser posible, me presentarás una.

ー¡No voy a hacer eso!

ー Me lo temía. Pero está bien, siempre y cuando vuelvas.

ー No es permanente, idiota.
Además, si no regreso seguro terminarás en algún callejón como cachorro perdido, sucio y maloliente. O puede que mueras de hambre.
O tal vez encargues pizza y cuando toquen la puerta y abras resulte que no era el chico que las entrega sino un asesino, entonces al volver encontraré tu cadáver, que nadie habrá notado pese a apestar tanto. Tendré que hacer el funeral y odio los funerales. Después, cuando busque compañero de piso, nadie querrá vivir aquí porque dirán que el departamento tiene fantasmas. ¡Tendría que mudarme! Para mudarme tendría que vender este pero deberé rebajar el precio del departamento por tu estupidez.

ーChuya...ー interrumpe aguantando la risa y este le miraー No voy a encargar pizza, si eso te tranquiliza.

ー Nada de comida. Ve, compra y come en algún restaurante, piérdete en algún callejón, da igual, pero no jodas el departamento.

ー Eres horrible. Pero está bien, lo cumpliré. Más te vale que lo que traigas de vuelta sea bueno o no vuelves a fumar en un año.

ー No necesito tanto el cigarrillo.

ー Pero el vino sí, y tampoco podrás tomar.

Chuya está por protestar cuando su celular suena, ve en el teléfono el nombre Mark y sabe que ya han llegado por él.

Dazai le ayuda a bajar las maletas y ve como sube al auto.

Con un suspiro regresa a su apartamento y, al estar dentro, nota lo solitario que se sentirá en los treinta días que se aproximan.

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Tengo tantas náuseas que he vomitado un capítulo.
Ok no. Pero corregiré las faltas que queden cuando pueda ver correctamente todo xD

Quiero robarme al novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora