Quiero robarme al novio

5

El día inició sin sartenes siendo golpeadas ni gritos sobre la casa quemandose.

No hubo respuestas dramáticas, no hubo  alguien diciéndole use uno de los quince reloj que tiene.
Nadie le ayudó con su corbata, no pudo hacer ninguna broma y al entrar a la cocina el olor a café no estaba.

Era verdad lo que dijo sobre poder cocinar, pero por alguna razón, no tenía el sabor de la comida de Chūya aunque ambos habían aprendido juntos hace unos años.
La comida le era insípida. Después de tantos años, la sensación de soledad volvió a él, como antes de conocer a Nakahara.

El silencio se incrementó y pronto se convirtió en tensión. Quería salir corriendo de ahí, quería olvidar nuevamente la sensación de abandono que le acompañó desde el divorcio de sus padres. Deseaba dejar de sentirse como un niño de chico años rogando que alguien le mirase.

Tan ensimismado estaba que cuando su teléfono sonó él soltó un gritito asustado.
Tomó el teléfono y una sonrisa se dibujó en su rostro al notar era Chūya quien llamaba.

ー¡Chuya! ¿Tanto me extrañas que ya me has llamado? ー su voz no mostró que solo unos segundos atrás estaba al borde de un colapso. Se escucha un chasquido molesto y Dazai sonríe.

ー No te extrañaba. No te extraño en lo absoluto, es la primera vez que  tengo un día tan tranquilo y estoy muy feliz por ello.ー Aunque sus palabras digan eso, Dazai sabe que miente. Le conoce demasiado bien y puede notar ese pequeño timbre de voz que usa cuando no quiere admitir algo.

ーAhora dilo sin llorar.

ー Hijo de...

ー¡Mi madre no te ha hecho nada!  ー replica  indignado reteniendo la risa y otro chasquido se escucha.

ー Bien, tu madre es una de las mejores mujeres que he conocido. Tu debes ser adoptado.

ー¡Chuuya!ー vuelve a replicar y la sensación de soledad ha sido olvidada.

ー Tengo..  Tengo una mala noticia,  Osamu.ー pronuncia con duda.

ー ¿No llevabas los condones?

ー Dazai... ー advierte y el castaño calla, porque entiende que lo que viene será serio. ー El lugar donde nos hospedaremos es antiguo. Tiene una historia de más de 100 años y...  No hay recepción telefónica. Al parece fue planeado para que no hubiese distracciones.

Un nudo se forma en el estómago de Dazai y por primera vez no tiene palabras  ¿Qué puede decir, de todas formas?  ¿Enojarse?  No es culpa de Chūya.  ¿Gritar?  Solo haría sentir mal a su amigo y quiere que Nakahara disfrute la estancia. ¿Pedirle que regrese?  Sinceramente, no tiene una razón para pedirle eso. No puede evitar Chūya cumpla algo que desea solo por egoísmo, egoísmo que aún no termina de comprender. Así que, como ya es su costumbre, usa una máscara, la de bufón que tanto odia Chūya pero también logrará no se preocupe.

ー Pero los condones si los llevas ¿no?

Chūya no se contiene y suelta un grito de frustración.

ー ¡Eres un imbécil! ー le grita. Dazai ríe, imaginando la cara que debe tener su amigo y que debe estar pataleando.

Chuya cuelga y su risa se termina junto con la llamada al mismo tiempo que un suspiro sale desde lo más profundo.
Mira su desayuno con tristeza. Odia estar solo.

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ー Te ves horrible. ー dice a forma de saludo Ranpo y Dazai no se molesta en mirarle feo. Solo hace un gesto con la boca ー ¿Ya dejaste de ser un tonto?