CAPÍTULO XXIII

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Narrador omnisciente

El equipo Rust-eze ya habían llegado al pueblo, todos los recibieron con los brazos abiertos y especialmente a McQueen, él sonrió por tal acto bondadoso de sus amigos pero lo que más quería ahora era descansar y ya mañana hablar con ellos para contarles que fue lo que le pasó.

Él fue a su casa con Sally y ella estaba ahí preparando la cena, cuando entró en la cocina ella dejó lo que estaba haciendo y fue hacia su novio.

•Hola letritas- se lanzó en sus brazos y lo abrazó- ¿llegaste recién?- preguntó

•Hola Sal- la besó- si llegué recién me pareció raro no verte ahí pero ahora veo lo que estabas haciendo- sonrió

•Si, estoy preparando la cena- sonrió ella

•Qué bien, eso huele rico - dijo

•Si, está casi listo así que siéntate porque tú y yo vamos a hablar- dijo sería y él hizo caso a lo que ella dijo

•Bien, aqui estoy así que hablemos ahora- dijo él apoyando sus codos en la encimera de la cocina

•¿Qué fue lo que sucedió para que te fueras así en medio de la carrera? - preguntó

•Antes de irme a Florida yo te había dicho que no tenía ánimos para correr pero aún así me convenciste de que vaya y corra- hizo una pausa- pero luego cuando comenzó la carrera estaba muy pensativo

•Y ¿que cosas pensabas?- preguntó ella

•Pues en todo lo que pasó, en que te dejé sola acá a tí y que tú tal vez estabas mal en medio de la noche y que yo no pueda estar aquí acompañándote y en nuestro bebé- agachó la mirada y ella sólo lo miró comprensiva

•Oye Rayo, mírame- él lo hizo y ella prosiguió- es horrible todo lo que nos pasó en casi un mes pero por ésas razones no hay que dejar nuestras vidas atrás, es doloroso pero hay que aprender a superarlo, cosa que a tí te está costando demasiado letritas

•Y ¿a ti no te cuesta?- preguntó

•Si, me cuesta mucho pero ya lo estoy superando y eso es lo que quiero para tí también- dijo Sally- quiero que estés bien y que no caigas en una depresión, se que éste año está siendo uno de los peores pero hay que hacerlo ser uno de los mejores

•Si tienes razón- sonrió más animado- fue una estúpidez lo que hice hoy en la carrera pero lo necesitaba, necesitaba no competir un día y estar pensando en todo lo que nos pasó

•¿Ves? eso es lo que quiero ver siempre en tí- él la miró confundido- debes sonreír más y así todo será posible

•Sii, gracias Sal- la miró- si no me hubieras dicho nada de ésto, yo seguiría igual

•Ay no tienes que agradecer nada- se acercó y lo abrazó- para eso estoy aquí- él sonrió- pero ahora lo primero que harás mañana es ir a entrenar y la próxima semana irás a la pista darás un buen regreso como todos tus fans merecen ver ¿De acuerdo?

•Si, de acuerdo- sonrió y la abrazó por la cintura- ahora ¿podemos comer?- preguntó

•Si claro, ahora lo sirvo- dijo y después de decir eso, Sally sirvió la cena y se la pasaron conversando todo el rato que estuvieron ahí.

Una hora y media más tarde se fueron a acostar y antes de dormir se pusieron a ver una película.

•Mañana es probable que vengan todos los periodistas ¿no crees Sal?- ella asintió

Salqueen Por Siempre 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora