3. Euforia.

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3. Euforia.

"Estoy en casa", Michael anunció, dejando su bolso sobre el sofá y entrando en la cocina.

Su pequeña hermana, Erin, estaba sentada en la mesa comiendo una manzana cuando él sacó un taburete. Ella apenas se dió cuenta cuando él ya tenía los ojos sobre su telefono. "¡Erin!" Michael gritó en su oído, haciéndola saltar por el shock que él causó.

"¿Qué mierda, Michael? ¿Qué fue eso?"espetó ella, recuperando su celular de la mesa y parándose del taburete. Ella le dio otra mounstrosa mordida a la manzana antes de tirarla a la basura, casi cayendo fuera.

"Yo solo quería decirte hola, y te juro que tu celular está arruinando mi vida", dijo Michael tranquilamente.

Erin rodó los ojos. "Acabo de pasar un buen rato y ahora estoy siendo terriblemente atacada."

"¿Qué significa eso?"

Ella se echó el pelo sobre sus hombros antes de correr por las escaleras de dos a la vez. Michael se apoyó sobre el mostrador, acariciándose las sienes cuando una idea genial se le vino a la mente. Iría a visitar a su novia, Charlie, que era la abreviatura de Charlotte.

Michael y Charlie habían estado saliendo los últimos nueve meses, y ninguno de ellos planeaban cortar pronto. Charlie es una chica baja, alegre con el pelo castaño hasta los hombros con ojos color avellana deslumbrantes. Michael pensaba que era una verdadera joya. Cuando por primera vez puso sus ojos en ella, nunca hubo duda en su mente de que ella era la única para él.

Él le envió un texto rápido preguntando si estaba bien que la fuese a ver a lo que ella contestó "sí". Por el tiempo que le había tomado tomar tres estaciones al sur, era casi anochecer. Cuando Michael salió del atochado metro, el sol apenas se asomaba en el horizonte, proyectando una luz a través de las concurridas calles.

Se encontró con el edicifio de apartamento, que estaba a solo una cuadra de la salida del metro. Tomó el ascensor hasta el tercer piso y llamó a la puerta del apartamento C315.

Y cuando Charlie abrió la puerta, sintió una luz arriba de su sonrisa mientras la miraba. "¡Charlie!" exclamó, tirando de ella en un abrazo.

Charlie rió y le devolvió el abrazo. "¿Qué tienes, Mike? Nos vemos como una o dos veces por semana."

"Yo solo te extrañé, eso es todo", Michael le dedicó una descarada sonrisa mientras cerraba la puerta del apartamento dejándolo a él dentro. "A que no sabes lo que me pasó hoy en terapia."

Charlie se dejó caer en el sofá y Michael le siguió. "Cierto, ¿cómo fue?"

"Una perra me estuvo criticando porque con la única persona que follo es contigo. Ella no nos entiende."

Michael bajó la mirada hacia ella y tomó la cara entre sus manos, conectando sus labios. "Ella no entiende el amor", susurró sobre sus labios, haciendo que Charlie dejara escapar un gemido.

Inconscientemente, comenzó a tirar de la cintura de sus pantalones de chándal, tratando de deslizarlos hacia abajo por las caderas de Charlie cuando sintió dos pequeñas manos detenerlo. Charlie se apartó y lo miró a sus ojos verde claro. "No podemos", susurró ella.

"¿Por qué no? Mis padres no pueden detenernos. Solo porque me enviaron a terapia no significa que tienen que saber", Michael no era consciente de las palabras saliendo de su boca, simplemente porque el estaba atrapado en la sensación de lujuría y euforia.

"¿Qué pasa si termino embarazada, Michael? Entonces ¿qué?"

"Siempre utilizamos protección, sin embargo..."

"Los condones son solo 97% seguros, lo sabes, ¿verdad?"

"Lo sé, pero se puede tomar la píldora y..."

"¿Te escuchas a ti mismo?", Charlie interrumpió, empujando a Michael para que saliera de sobre ella para así liberarse. "No podemos tener sexo cada vez que nos vemos, ¿al menos me amas?"

Michael frunció las cejas. "Por supuesto que sí, cariño. Olvidalo, romperé este hábito por ti, porque te quiero. Te amo más de lo que jamás sabrás."

Una sonrisa salió de la cara de Charlie, mientras Michael picoteaba sus labios rápidamente. "También te quiero."

Pero Michael no podía parar de preguntarse porque mientras tenían esa pequeña discusión sobre el sexo no podía conseguir que Devon saliera de su mente.

EDITADO

sex addicts || M.C «español»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora