sex addicts || M.C «español»

24. Gacela descoordinada.

24. Gacela descoordinada.

-Tienen que respetarte más, sinceramente -dijo Devon fácilmente, con sus rodillas en el pecho-. Ellos han estado tratándote como una mierda y se merecían cada blasfemia que les gritaste.

-Me sorprende que fuesen tan suaves al respecto, en realidad. Pero cuando vuelva allí estaré listo para que me corten las pelotas de verdad esta vez.

Devon suspiró. -¿Y qué vas a hacer? ¿Acamparas en mi casa hasta que tus padres te readmitan en tu casa?

Michael se encogió de hombros, moviendo los ojos. -O pudiera volver nuevamente, y nunca serás capaz de tener sexo conmigo porque voy a ser...-

-Tú puedes quedarte -le cortó rápidamente, ganándose una risa de parte de Michael-. Pero hay que ducharse, hueles a mierda de caballo.

Él le dedicó una sonrisa falsa cuando ella se rió en voz baja. Hizo una pausa en su camino al baño, devolviéndole la mirada de nuevo. -Espera, necesito ropa. No hay manera de que este llevando el mismo par de ropa tres días en una fila.

-Siempre se puede pedir prestada un poco de la mía.

-¿No sé supone que debe ser al revés y se supone que debes ser tú la que lleva mis grandes bóxer en tu culo y una camiseta de gran tamaño?

-¿Estás siendo sexista?

-¿Estás siendo feminista?

Devon frunció el ceño. -Touché -pensó por un momento, mordiéndose el labio inferior concentrándose-. Podrías colarte por la ventana nuevamente o algo. Algo así como Spiderman excepto porque eres menos coordinado.

Michael pensaba que su plan no estaba nada mal, por el hecho de que finalmente estaría usando un par de ropa limpia de verdad. -Supongo que es un buen plan.

-Es un gran plan, cállate.

Los dos viajaron de regreso al apartamento de Michael, donde el sol comenzaba a ponerse. Vio una sombra misteriosa cuando Michael subió encima de la valla que lo llevó a la parte trasera del edificio de apartamentos, vio el enorme árbol que por casualidad conducía llevaba a la derecha hará donde se encontraba su habitación, que era una ventaja extraordinaria para escabullirse por la noche.

-Si te caes de ese árbol, no recogeré tus extremidades -Devon advirtió, mirando el árbol con duda.

-He subido este árbol un moñón de eches, yo se lo que estoy haciendo -le espetó en voz baja, agarrándose a la rama más baja. Él expertamente escaló el árbol, dejando a Devon en la base del árbol mientras se comía sus uñas.

Michael saltó por la ventana en silencio, algo así como una monja, pero con una poco menos delicadeza. Aterrizó con un ruido sordo en el suelo, congelándose en su lugar yendo dando para que nadie lo hubiese oído. Rápidamente cogió una muda de ropa incluyendo un nuevo par de ropa interior -que era bastante difícil de encontrar en su surtido de artículos de azar, ropa y alimentos.

Solo entonces oyó pasos que se acercaban a su habitación, y sus ojos se abrieron en pánico. Él prácticamente se arrojó por la ventana y se agarró del árbol, tirando la ropa al suelo con la esperanza de que Devon hubiera detectado todo. -¡Corre! -susurró al tiempo que tocaba el suelo con un ruido sordo.

Devon simplemente asintió y saltó la cerca una vez más con Michael a su derecha pegado a sus talones. -Mierda, estuvo cerca -murmuró mientras se encontraron su camino de regreso a las calles más transitadas-. Casi muero ahí arriba.

-Vi la forma en que saltó por la ventana. Parecías una gacela descoordinada de mierda -Devon reflexionó con una sonrisa. Michael le lanzó una mirada y trató de ocultar su creciente sonrisa.

Cuando los dos regresaron a su apartamento, Michael tomó una de las duchas más rápidas de su vida, tratando de ignorar el hecho de que él olía como una muchacha gracias a Devon y su gel de baño de chica. Refunfuñó mientras envolvió una toalla alrededor de la cabeza, casi como un tocado, y salió del baño.

Encontró a Devon en su habitación, observándose en el espejo de cuerpo completo. Ella llevaba un vestido corto impresionante que mostró la cantidad justa de culo y escote. Los ojos de Michael se abrieron y él no era consciente de que su mandíbula cayó hasta que Devon lo miraba con extrañeza.

-No vayas a tragar una mosca -se rió, y Michael lo encontró ridículo ya que podría estar haciendo una broma en un momento crítico de su vida.

-Que yo... Mierda...-murmuró, indiscretamente arrastrando sus ojos hacia arriba y abajo de su menudo cuerpo. ¿Cómo se suponía que iba a estar con ella toda la noche en una fiesta llena de hete cuando ese vestido le invitaba a romperlo?

-¿Es tan malo? -Devon frunció el ceño, volviéndose a mirar al espejo.

Michael sacudió la cabeza rápidamente. -No, no, en absoluto. Es hermoso. Eres hermosa. Solo... Yo... Estás caliente -afirmó, sin decir nada, cuando Devon río.

-Gracias, imbecil. Ahora vayamos a la fiesta antes que me empiece a cuestionar este vestido y tu sigas desnudándome con los ojos.

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hola askdjs

¿vieron good girls? yo quedé impresionada y dios, morí en medio del video y pronto resucité.

disfruten el capítulo :-)