Epílogo 2/4;

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-En el cine. - Joonmyeon comenzó a decir y Jongin dejo de pelar la uva verde que estaba sosteniendo entre sus dedos para levantar la mirada y encontrarse con los granulados y cálidos ojos de Joonmyeon, -en el cine hay una película animada sobre perros, el jueves es tu libre y pensé que podríamos ir.

Jongin sostuvo la mirada del hombre mayor y soltó un respiro, Joonmyeon era un hombre realmente agradable y se había colado en la piel de Jongin desde el primer instante que se conocieron que incluso si Jongin no tenía ganas de nada él otro hombre intentaba una y otra vez hacer que tenga una vida más allá de su trabajo y las cuatro paredes del departamento en el que vivía.

-Tenía pensado ir a un lugar, - dijo retomando su trabajo de quitar la tela suave que cubría la fruta. Jongin odiaba comer la uva con su piel y era uno de las cosas que ahora se daba el lujo de comprarse. -No sé cuánto tiempo me llevara.

-La película es en la noche, si deseas puedo acompañarte a donde tienes que ir y luego...

Joonmyeon detuvo su trabieta de palabras cuando la puerta de su oficina se abrió y ella mostraba dos figuras altas y Jongin pudo ver como los demás empleados de la cafetería tenían estirado el cuello con la curiosidad porque Jongin siempre tenía este trato por el dueño de la cafetería y por más que había tratado de ignorar ese dato, Jongin sentía que poco a poco estaba haciéndose más difícil de tolerar.

-Hyung, ¿Por qué no contestas tu teléfono? Estábamos tratando de llamarte desde hace mucho. - una opaca y profunda voz dijo a solo unos centímetros sobre su cabeza y Jongin giro del otro lado de ella para que sus ojos se abrieran y la flagrante sonrisa de ojos risueños se cruzaba con él.

Jongin tuvo ganas de apoyar el codo sobre el escritorio de Joonmyeon y esconder su rostro entre su mano pero solo giro de nuevo para ver el rostro de sorpresa y alegría de Joonmyeon. Y eso confirmaba la conexión y con lo que lidiaría más adelante.

-Venimos por ti para almorzar pero veo que ya lo estás haciendo. - Chanyeol se acercó más al centro de la oficina de Joonmyeon y Jongin suspiro internamente que haya cerrado la puerta, estaba teniendo demasiado con dar de que hablar por su cercanía con el jefe y no quería que hubiera más rumores de los que ya habían circulando.

-Oh, mi teléfono está cargando y... lo siento, no me di cuenta, - Jongin escucho a Joonmyeon decir y él sintió que estaba de más en ese lugar y sobre todo sentía que el aire se estaba volviendo denso, dejó caer la fruta en el tapper y su estómago dio un salto cuando una mano se posó en su hombro casualment, Jongin elevo los ojos encontrándose con la mirada de su jefe que si noto ese toque no dijo nada y solo suspendió sus ojos a sus invitados y les sonrió. -Estaba por hacerlo con Jongin pero creo que aún tengo tiempo.

Jongin copió los movimientos de Joonmyeon de levantarse y en su prisa casi deja caer su tapper lleno de uvas y Joonmyeon fue quien lo ayudo y coloco la tapa con parsimonia y le regalo una sonrisa a Jongin dándole la orden de que podía irse. Jongin estaba totalmente de acuerdo y cuando paso entre los dos hombres altos ignoro de nuevo el toque de dedos cálidos que rosaron los nudillos de la mano que sostenía su tapper.

El cerebro de Jongin intento amortiguar ese zumbido que estaba activándose dentro de su mente y suspiro mientras caminaba hasta la barra sin importarle que no hacia ni cinco minutos tomó su descanso y Joonmyeon le había pedido que lo acompañara a su oficina a almorzar como siempre lo obligaba.

La chica de turno le dio una mirada cuando lo sintió junto a ella, -puedes tomar tu descanso, - le susurro y la niña lo miro unos segundos antes de asentir aprovechando que la cafetería estaba tranquila.

Y Jongin solo quería no pensar y empujar en lo profundo de su mente todo lo relacionado a todo lo que consintiera a Park Chanyeol. Porque Park Chanyeol era un extraño igual a todas las personas y a Jongin no debía importarle su presencia.

El camino hacia ti | Chankai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora