El camino hacia ti | Chankai

Epílogo 3/4;

Hay cosas de las cuales Jongin jamás se puso a pensar porque su mente siempre estaba ocupada en otras más importantes o a veces simplemente se ponía en blanco.

Cosas en cómo hacer coincidir los horarios de los trabajos que tenía, en como fraccionar el total de sus salarios para poder comer algo rápido y barato porque las deudas que arrastraban sus padres se tragaban todo lo que ganaba. Jongin tenía ese tipo de cosas en que pensar pero ahora, ahora que no queda nada del cual su mente se obsesione y este pendiente, ha quedado perdido. Jongin vivió con y para sus padres pero ahora que no tiene a ninguno junto a él y es difícil no sentirse como lo estaba siendo.

Como si estuviera andando sobre el aire, como si su mente no pudiera conectarse con su cuerpo, como si todo alrededor se moviera sin sonido y demasiado rápido haciendo que se sintiera lento, Jongin debería estar preocupado por sentirse de esa manera porque sabe que no es normal pero ahora él solo quiere... nada.

Jongin pestañeo una, dos, tres veces y el rostro de esta persona seguía estando frente a él. Aquel castaño y cuidado pelo, una frente lisa junto a sus cejas largas y ojos saltones. Su nariz seguía siendo igual que hace cuatro años atrás y la protuberancia de la curva de sus labios se sigue realzando de la misma manera. Jongin volvió a pestañear sintiendo una pequeña picazón en la palma de sus manos que tienen intenciones de dejar su lugar debajo de su rostro para simplemente asentarse en el de Chanyeol que por alguna razón esta de costado igual que él, observándolo de la misma manera que él.

No sabía qué hora era, en que día estaban o donde se encontraban. Él solo estaba ahí frente a este ser que solo lo observaba pestañear y Jongin no quería que lo mirara así, como si supiera lo que estaba pensando, como si supiera como se sentía, como si pensara y pensara buscando las palabras correctas para decir pero Jongin en esos momentos no quería nada, no quería estar bien y aunque sabía que no estaba bien pensar de ese modo él solo quería dejar de intentarlo, dejar de pelear por ahora.

Jongin hundió un poco más su rostro debajo del edredón para sumergirse de nuevo en esa nada cuando tenía los ojos cerrados y que era mejor que ese hueco en su pecho que cada día se hacía más pesado y a veces hacia fallar su respiración. Escuchó una fuerte respiración que lo hizo abrir los ojos otra vez.

—Jongin, — vio como los labios de Chanyeol susurraron y Jongin pestañeo. —Debes comer algo, está anocheciendo de nuevo, estas durmiendo demasiado. — la voz de Chanyeol se elevó un poco más pero no lo suficiente para interrumpir por completo el silencio pero Jongin tenía sueño, mucho sueño y levantarse o siquiera comer no le llamaba la atención.

—No... — murmuró antes de cerrar por completo los ojos y perderse en un sueño sin fin con su respiración.

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Para cuando volvió a abrir los ojos, sus parpados estaban pesados y su cuerpo estaba cansado, escucho de fondo el chapoteo de algo sobre el agua y algo cálido escurría por la piel de su espalda, Jongin levanto la cabeza un poco y lo vio de nuevo y miro alrededor, había agua y estaba caliente, su cuerpo estaba caliente y Chanyeol dejaba de frotar la esponja en sus hombros para mirarlo.

Los ojos de Jongin volvieron al hombre que tenía las mangas de su suéter recorridas en su brazo y le dio una suave sonrisa cuando se cruzaron sus miradas, —Pronto estarás bien, Hmm. — Le dijo en una voz apagada y Jongin cerró los ojos cuando sintió unos labios acariciar su frente caliente.

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La próxima vez que los volvió abrir lo primero que Jongin vio fue el techo de una habitación, la luz blanca de la lámpara daño sus ojos unos segundos y luego escucho el pitido de algo a su lado y cuando giro a mirar que era, se dio cuenta que el cable de una maquina se conectaba con su dedo índice.