Capítulo 52, El te lastimó, liv.

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Entraron al lugar que apenas se alumbraba con lucecitas color tenué que habían esparcidas por los alrededores de mesas y sillas, pisos de porcelanato oscuro, paredes blancas a juego, stenciles de famosos artistas calcados en negro sobre la pared, Amanda vió el de los Beatles maravillada, y Olivia sonrió al notar el de Marilyn Monroe con su vestido elevándose, pero lo más sorprendente y que resaltaba era una cautivadora barra flotante, repleta de licores, vinos, y tragos por hacer. Las luces que la decoraban eran de colores palpitantes, el barman hacia una bebida con fuego y la gente alrededor mirando. Una mujer se les acercó y las llevó a su mesa.

Amanda se sentó complacida y aún mirando la pared fascinada. -¿ese de ahí es Charlie Chaplin?- pensó y sonrió.

Olivia notó a su amiga muy emocionada con el lugar -¿Te gusta aquí? -Liv preguntó y Amanda la miró con aquella expresión de -no me jodas, obvio que sí-, que suele usar ayudada de un poco de sarcasmo. Ambas rieron.

Sonó ¿Dónde está mi mente? De los Pixies, anunciado que iba a ser una buena noche. La gente aplaudió a aquel tema que decía mucho.

¡Para!
Con los pies en el aire y la cabeza en el suelo
Intenta este truco y gira, sí.
Tu cabeza se derrumbará si no tienes nada dentro
Y te preguntarás a ti mismo:
¿Dónde está mi mente?

Liv detuvo la mirada en ella, había mucha soledad detrás de los ojos azulados.

Amanda arrugó su cara y levantó su copa -Liv, no me mires con esa mirada tuya - Dijo señalando su expresión, ambas chocaron copas.

Olivia sabía que apenas empezaba su noche y no la podía arruinar. No podía ocultar su miedo en preguntar, pero debía hacerlo.

-¿Cómo está Luca, Amanda?

Ella tenía sentimientos atorados. Amanda respiró, pero aún así era difícil. Intentó persuadir la mirada de Olivia.

-Tenés que entender que merezco saber de él -Liv giró su dedo por el borde de su copa -Hace dos años que empezó el tratamiento yo te prometí que iba a estar siempre cerca de Lu, y que iba ver por ambos, pero hace un mes, desde la última cena en tu casa vos estuviste más distante y no supimos más del pequeño -Olivia suspiró y la miró atenta -¿Qué es lo que está ocurriendo Amanda?

Amanda lo tenía guardado desde ese día, soñando que esto acabé. Quería contarle a ella, a Nick, a fin y a Carisi, pero si lo hacía ellos sabrían que había fracasado, nuevamente.

Amanda bufó -No está pasando nada, exepto que...- ya tenía sus ojos llorosos -Soy un fracaso. -Sonrió suave.

Pasaron unos minutos, el camarero ya se había llevado las copas, y ésta vez les había traído una bebida real, o eso fué lo que dijo Amanda cuando se las dejó.

Olivia no iba a dejar la conversación en suspenso, menos esta noche que la tenía lejos de la estación.

-¿Por qué? - Liv preguntó. Amanda sonrió y respondió -Porque a mí me aburren las bebidas blancas, son un poco dulce para mí gusto.

-Sabes que no hablo de eso -Señaló a su licor verde con otros colores combinados.

-Luego de un año y meses con el tratamiento de Lu, esa vez que discutimos en el parque con Nick, tu estabas con Noah ¿Recuerdas? -Olivia asintió, Amanda prosiguió - Yo estaba tan enojada con Nick porque lo había sacado del hospital cuando yo no había dado mi permiso, entonces eso trajo sus consecuencias, al parecer tenía un moretón en su espalda, pensé que el lo había descuidado y dejado que se golpee-

Olivia recordó lo histérica que se veía Amanda ese día cuando llegó al parque y vió a todos reunidos, incluso había asistido Cragen y Munch, Noah y Luca jugando alrededor de la orilla del mar. Fin le había marcado a Amanda diciendo que tenía que ir al parque porque todos estaban disfrutando del día, y que sólo faltaba ella y Carisi. Amanda ignoró el mensaje, pero cuando notó que fin también le había mandado una foto y en ella se encontraba su hijo quién recientemente estaba terminando con su cáncer. El corazón de Amanda latió y pensó los peores escenarios que le podía pasar a su pequeño quien había luchado tanto por su vida. Amanda salió corriendo de la estación y Carisi no pudo evitar seguirla.

-No recuerdo que Luca se haya caído, Amanda, todos cuidamos de él - liv sonrió triste -Solo queríamos que disfrute, ver su sonrisa y que esté feliz.

Amanda sonrió y tocó el brazo de liv -Lo sé, de verdad sé que todos tuvieron buenas intenciones, incluso Nick, quién se tragó todo mi enojo y frustración. - Amanda recordó las palabras feas que utilizó ese día. -Al llegar a casa Luca me preguntó si yo lo quería ver triste y se fué directo a su cuarto. -Amanda dejó escapar una lágrima. -Después de eso no lo regresé al hospital necesitaba tenerlo conmigo, lo miré dormir toda la noche. A la mañana despertó llorando decía que le dolía su espalda, levanté su camiseta y aquel pequeño golpe lo tenía espandido por casi toda su espalda, lo llevé al hospital y le hicieron muchas pruebas.

-¿Amanda porque no me llamaste en ese momento?- Liv preguntó sorprendida.

-Estaba avergonzada con lo que había dicho el día anterior e incluso no pude llamar a Nick - Hizo una mueca de desagrado y continuó.

-Me sentía tan perdida no quería exponerlo de nuevo a quimios tratamientos, agujas, inyecciones. Esa noche Lu quedó internado y al otro día volvió a casa -Amanda sonrió triste -Me tomó todos estos meses decidir si el empezaría de nuevo con la lucha para el cáncer, fué hace un mes en la cena que estábamos reunidos, Lu estuvo todo el día adolorido, pero lo mantuvo para el y disfrutó. Ese día entendí que el pertenece aquí que no me imaginaría una cena así, sin el. -dijo Amanda dejando caer muchas lágrimas -No me imaginaría una vida sin el -limpió sus lágrimas -Aunque me duele lastimar a mi hijo con todos esos tratamientos, no lo puedo dejar ír- Amanda mordió su labio con culpa.

Olivia se sintió horrible y no entendía porque ella pasaba por esto sola -¿Qué hay de Nick?- preguntó y Amanda la miró seria.

-No hay nada, eso lo sabes -dijo tomando de un trago.

-Pero no lo entiendo -Olivia también tragó.

-¿No entiendes, qué? -dijo cínica.

-Que tu ya sabes que aquel rollo con Lindsay fué planeado por María, también sabemos que esa noche de engaño nunca ocurrió. -olivia dijo fuerte y claro.

Amanda tembló -Pero no puedo perdonar que me haya abandonado cuando le dije que lo necesitaba, y no estoy segura de lo que dice Erin, tal vez miente porque está en una relación con el detective Jay, ya sabes -Amanda divulgó.

-Amanda ellos tienen una hija juntos, ella no mentiría con eso. Además es obvio que María va a negarlo. -Olivia tomó de su shock de tequila.

Amanda pensó por un momento, pero sabría que no la haría cambiar de opinión, ella amaba a Nick, pero no lo podía dejar entrar de nuevo, no resistiría otra vez su corazón roto.

-Esas rosas eran hermosas, Amanda- liv sonrió y tocó sus manos - No puedes seguir así, tienes que dejar tu orgullo de un lado y ser feliz delante de los ojos de tu hijo, sabes que siente tu tristeza y eso le hace mal.

-No puedo, liv, no puedo dejarlo entrar.

Olivia agachó su cabeza -Los veo a ambos y no puedo evitar pensar en el error que están cometiendo.

Amanda la miró profundo. -¿piensas en el, verdad? -Olivia asintió. -El te lastimó, liv.

-Sabes, el perdón es el acto más grande que uno hace por amor.

-¡No! -Amanda se recostó sobre su respaldo -No lo creo, ¿Lo harás, cierto?- Amanda se acercó a Olivia y dijo
-¿Vas a perdonarlo? -y liv corrió su mirada, Amanda rió con sarcasmo y negó con su cabeza -Ya lo hiciste, ¿verdad?- liv tomó un poco de alcohol, ambas se miraron.

La noche iba a ser larga...

La Última Nieve En Primavera (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora