Epílogo: "La última nieve en primavera"

187 5 2
                                    

El sonido de las sirenas lo estremeció, en verdad estaba pasando. El tiempo se había detenido después de ver cómo los oficiales quitaban a Amanda a las fuerzas y se llevaban esa bolsa negra. Nick escuchó cada sonido de las olas galopando en su corazón sus entrañas retorcían  al ver como Amanda se había dejado caer en la arena.

Su hijo no era esa bolsa, pero ella parecía no saberlo.

—¡Oye, te estoy hablando! —Dijo una voz que lo hizo volver al presente.

—Si, disculpa, dime —Dijo él aún aturdido.

—Que tenemos que salir, llegaron evidencias —Ella acomodó su chaqueta —Vamos.

Nick asintió.

Llevaban dos horas en la carretera el no sabía la distancia porque no había escuchado. Pero ese recuerdo aún estaba vivo en él y le dolía demasiado, ese día en aquella playa no se podía borrar porque fué ahí cuando lo perdió todo. Luego de la muerte de su hijo y el rechazo de Amanda él se transfirió de unidad, ni siquiera podía estar en una perteneciente a casos especiales, se retiró de ello y comenzó nuevamente en narcóticos para mantener su mente ocupada. Hace diez años que no la veía, y no sabía de ella.

El extrañaba Nueva York, pero no se podía quejar de París, Francia. Era todo un sueño, se sentía como la ciudad del amor, y fué gracioso porque su intención al exiliarse de su país natal era poder borrar el amor que sentía por ella, pero se sintió inútil porque la hacía amarla aún más.

Llegaron a una ciudad muy iluminada, belleza pura era. Nick había estado maravillado con todo el lugar.

—Traga su saliva, newyorkino —Dijo Roxane —Babeas aquí en mi ciudad natal. —Dijo sonriendo con soberbia.

Nick se sorprendió que ella  haya soltado bocado de su vida personal
—No está nada mal, pero me quedo con New York —el sonrió.

—Entonces ¿que haces aquí? —Lo miró acusándolo —¿De quién huyes?

Nick bajó su cabeza —Cosas del pasado— Suspiró.

La mujer mayor pudo notar una ola de dolor que mantenía para el.

—Sabes que te vas a matar si sigues guardando eso que tienes ahí dentro—Dijo señalando  a su corazón.

Después de eso Nick había aceptado pasar la noche y a la mañana volver a la ciudad central. Se sentía triste mirar por la ventana del balcón y desear que aparezca su cara o la de su pequeño hijo fallecido. A veces solo imaginaba que no había pasado nada de eso y que ambos estaban juntos. La bella noche y las luces palpitar eran un consuelo y le recordaba que aún estaba vivo.

Nick  se despertó al escuchar a su compañera llamarlo gritando desde la ventana. Ella era muy mañanera, pensó.

Nick miró y gritó —¡Son la 5 AM! Vete a dormir, Roxane —El gruñó.

—Lo siento newyorkino, aquí en primavera se madruga ¡Baja, hay una ciudad por recorrer! —Dijo mirándolo apurada.

Nick suspiró y sintió el frío recorrer por todo su cuerpo ¿A esto le llaman primavera? Refunfuñó.

Nick se alistó y bajó.

Suspiraba de frío —¿Dónde vamos? — se atrevió a hablar cuando llevaban media hora en el auto.

—A un lugar especial —Sonrió con sabiduría.

Nick asintió y miró incrédulo la ventanilla del vehículo cuando notó escasa nieve ¿Acaso está nevando?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 18, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Última Nieve En Primavera (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora