4- pequeños besos.
Yuta había escuchado una vez que DongYoung era amigo de SiCheng, así que no era casualidad que se lo encontrase por allí. Ya sea cuando iba a comprar o cuando se juntaba con Kim. Pero, eso era luego del beso, no se veían, no hablaban, no había nada entre ellos. Luego, solo podían verse, sonrojarse y sonreírse al otro. Hablaban, claro, pero lo hacían con tanta timidez, que no llegaban a ningún lado.
En el instituto era otro tema. Recuerda haberle llegado un mensaje desconocido, quien le mandaba ir al baño de hombres. Yuta confundido, alzo la mirada, para buscar al responsable. Al ver la sonrisa cómplice de SiCheng a unas mesas de la suya, supo que era él.
—Lo siento, debo ir al baño. —dijo en un tono bajo, sin que nadie le diese atención. Camino al baño con pasos rápidos y mejillas sonrojadas.
Pasó al baño, revisando si en el había alguien, pero por suerte estaban vacíos. Se apoyo en la pared esperando al chino. La puerta se abrió luego de un rato, dejando ver a SiCheng, quien sonreía con dulzura mientras cerraba la puerta detrás de él.
—Lamento el lugar de encuentro, prometo buscar otro la próxima.
“la próxima”
Está no sería la primera y última visita, por lo que sonrió, por él, se juntaría donde fuera con solo ver la sonrisa en los labios del chino. Aunque fuese el mismísimo infierno, el iría detrás de él.
Se acercaron, Yuta no cambio su posición, SiCheng se acercó al japonés. Reposando su cuerpo a un lado del ajeno, dejando su mano apoyada sobre el frío de la pared. Sus rostros estaban cerca, dejando que sus respiraciones se conectaran. Yuta se acercó un poco más, dejando que sus narices rozaran. Los minutos pasaban lentos, se miraban directos a sus ojos brillantes mientras reían sobre bobadas. Al final, fue SiCheng quien debía juntar sus labios, sumiéndose en una burbuja brillante con el chico. Besar los labios de Yuta eran como tocar el cielo mientras tu corazón latía con rapidez, las palmas de sus manos sudaban y los insectos en su estómago parecían hacer una gran fiesta dentro de él. Abrazo la estrecha cadera, atrayendo a él el caliente cuerpo de Yuta. Pasó una de sus piernas entre las ajenas. La posición podía parecer incómoda, pero, SiCheng podía ver los ojos brillantes de Yuta desde otra altura. Bajó sus ojos a los labios rojizos e hinchados de su amado. Ambos rieron, y siguieron hablando, con algunos cortos besos entremedio.
—🍢
Los encuentros no quedaron allí, se veían con más regularidad, no solo en la escuela, sino también en el departamento de Yuta, no hacían otra cosa que mirar los ojos del otro, besarse y hablar de bobadas. También jugaban videojuegos, pero eran pequeños momentos.
Como aquella tarde, SiCheng había llegado al departamento del mayor, habían hablado, comieron postres japoneses y jugaron. Ningún rocé se había producido en las 3 horas que llevaban juntos.
Ambos estaban recostados en el sofá de la sala-comedor de Yuta. SiCheng le había dicho muchas veces lo que le gustaba ese sofá café, era uno de los objetos más cómodos.
—Winko...
—¿de dónde sale ese apodo? — pregunto sonriendo, mirando hacia arriba, mejor dicho a los ojos brillosos del mayor.
—Tienes cara de Winko, no lo sé.
La cara de confusión hizo reír a Yuta, dejando que el corazón del ajeno fuese a un ritmo más rápido. Como si corriese una maratón.
—Winko...
—¿Sí?
—¿Si tuvieses que elegir entre yo o el sofá, a quien es escogerías?
—Mhm... ¿quieres que sea sincero? —Yuta asintió, sonriendo en el proceso, sabía que lo elegiría, lo amaba más que el sofá.
O eso creía él.
—El sofá.
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el chico detrás del mostrador; yuwin
Fanfictionsicheng iba a comprar jugos de manzana a la tienda de convivencia de yuta. -coffe #2|h© ✓