El Robo Equivocado (+18)

Capitulo 30

Llegamos eso de las once de la noche a la cabaña de Will, los chicos tanto como yo quedamos con la boca abierta al ver donde nos íbamos a quedar, no era la gran cosa pero a comparación de lo que acostumbramos a ver sí. La puerta se abrió y salió un hombre de unos sesenta años aproximadamente Raúl, como lo llamó Will nos saludó muy amablemente y nos dijo que a partir de ese momento la veamos como nuestra casa.

Los esperamos a que dejen de hablar así nos mostraba dónde íbamos a dormir, terminado eso no hizo hacer un recorrido de la casa, era muy bonita, todo de madera, nos llevó al segundo piso y les dijo a los peques que podían dormir uno en cada habitación pero decidieron dormir los dos juntos pero yo también quise dormir con ellos porque no me iba a sentir muy cómoda dormir cerca de él y más sabiendo lo qué pasó antes de salir de mi casa, por suerte no se opuso. Nos dijo que al otro día íbamos a salir de excursión, que ya tenía todo preparado, nos acostamos porque mañana iba a ser un día bastante agitado.

Me despierto por el sonido de la alarma que había puesto, no daba que duerma hasta tarde y no podamos disfrutar de nada, preparo ropa cómoda y entro a bañarme pero antes les hablo a los peques para que vayan despertándose. Una vez que terminamos de arreglarnos y que tendí las camas bajamos para desayunar algo, se escuchan voces, al llegar encuentro a una señora de unos cincuenta años que está terminando de preparar el desayuno y Will está sentado en una silla viendo algo en su celular

-Buenos días -digo para llamar su atención

-Buenos días, ¿les sirvo el desayuno?

-Yo puedo, no se haga problema -digo queriendo acercarme pero levanta una mano en señal de que me quede donde estoy

-Éste es mi sector y sin que se ofenda señorita, le digo que se mantenga donde está -lo miro a Will porque no sé si me lo está diciendo en serio

-Rosa por favor, no me asustes a mis invitados. Emma ella es Rosa, Rosa ella es Emma, mi novia -eso último me gustó mucho como sonó -Y ellos son Luca y Lola, los hermanos -miro a los chicos y les hago una seña para que saluden lo cual me obedecen y lo hacen -Morena, Rosa tiene razón, ése es su sector y no le gusta que se metan en él

-Está bien, perdón pero si necesita ayuda con gusto lo hago

-No se preocupe señorita, siéntense que ya les sirvo -me siento al lado de Will que apenas lo hago me toma de la mano y se la lleva a la boca

-¿Durmieron bien?

-Si, gracias

-¿Les gustaría ir hoy a un día de campo donde puedan estar con los animales? -les pregunta a los chicos

-¿Y podemos tocarlos? -pregunta Luca

-¡Pero por supuesto! Más, podemos andar a caballo

-Entonces si, vamos -le contesta

Los primeros en subir son los chicos para ir a cambiarse para poder salir, yo me quedé un rato con Will

-¿Queda muy lejos de acá el lugar donde vamos?

-No, no tan lejos

-Entonces voy a subir un rato para que no hagan ningún quilombo esos pequeños -me levanto de la silla y cuando quiero salir de la cocina Will me agarra del brazo y me pega contra la mesada sin ser bruto obvio

-No te das una idea de las ganas de besarte que tengo -me dice acariciando mi cara

-Y vos no te das una idea de que me muero porque no hagas -le digo pasando mis brazos por atrás de su cabeza, primero hace chocar nuestras narices hasta que une nuestros labios, a lo primero lo hace suave pero mi necesidad de pegarme a él lo más posible se hace más intenso el beso, nuestras lenguas juegan una con la otra, nos separamos porque se escucha que los peques están bajando

-Cómo me gustaría tenerte así todo un día y poder besarte tanto hasta quedarnos sin aire

-Sos un exagerado -le digo acariciando su cara

-Tus besos son mi nueva adicción morena

-Los tuyos también -y le doy dos besos antes de separarnos

Veinte minutos después ya nos encontramos los cuatro en un auto que por lo que me dijo Will es de su familia.
Los paisajes que íbamos pasando era tan lindos que Will tenía que ir despacio para que vayamos viéndolos

Llegamos a un lugar donde se podía ver a bastantes personas ya esperando que abran, un hombre saludó a Will y le explicaba dónde estaba cada cosa, al primer lugar que fuimos tenían todo tipo de animales que tienen en las granjas. El hombre nos dijo que se podían ordeñar a las vacas, al principio ninguno se animaba pero Lola aceptó y con la ayuda de una chica que se encontraba a cargo la ayudaba y le explicaba cómo tenía que hacer, después se le sumó Luca, aproveché y les saqué foto con mi celular para después mandarle a mi tía.
Cuando terminamos ahí, nos llevaron a un establo donde estaban todos los caballos, nos asignaron uno a cada uno para hacer una cabalgata y seguir conociendo, le dije a Will que se suba con Luca y yo me subí con Lola. No voy a negar que me costó mucho subir lo cual las risas de los demás no tardaron en hacerse escuchar hasta que unas manos en mi cintura me tomaron de sorpresa, era Will

-Si te seguimos esperando no vamos a salir en todo el día

-Perdón señor sé subir a todos lados sin problemas

-No hace falta que te enojes Emma, era una broma

-No me enojé

-Bueno, pisa en mi mano y Andrés te va a ayudar el otro lado a subir, aunque me muero de ganas de ir con vos acá

-Alguno de los dos tiene que ir con los chicos

-Entonces con un beso me voy a poder aguantar hasta que terminemos -miré para los costados para ver si alguien escuchó -Dale morena no me dejes así

-Mis hermanos nos van a ver Will -el desgraciado miró para su lado y les dijo que me iba a dar un beso, me tapé la cara de la vergüenza que me dió porque escucharon también las personas que estaban cerca

-Asunto arreglado linda -dijo agarrándome de la cintura

-Sos terrible -lo agarré de la remera y lo llevé a mi boca, el beso duró segundos porque tampoco podíamos pegarnos como garrapatas delante de todos.

Cuando nos separamos hice lo que me indicó y pude subir al caballo, Andrés, el encargado de la excursión nos explicaba cómo hacer para guiar bien al caballo. Lola a todo lo que le llamaba la atención le sacaba fotos, unas veces daba vuelta la cámara y nos sacábamos las dos juntas y otras les sacaba a él otro par que iban atrás de nosotras. Después de 4 horas y haber conocido todo tipo de lugares ya estábamos volviendo pero por otro lugar, y así pudimos conocer más. Apenas llegamos Will nos ayudó a bajar y no se le escapó de darme uno que otro beso. El mismo hombre que cuando llegamos son indicó que podíamos ir para el lado de los corrales donde habían algunos animales sueltos así poder encerrarlos ya, los peques no dudaron en ir así que fuimos para ése lado.

Habían desde chanchos, hasta gallinas y muchos más, para hacerlo más divertido Lucia, la encargada hizo como una competencia para ver quién encerraba más animales, Luca y Lola hicieron un grupo contra otros dos grupos más que chicos, con Will los mirábamos y los alentábamos desde afuera mientras estaba atrás mío con sus brazos en mi cuerpo abrazándome, cada dos por tres nos reíamos por cómo corrían a los animales para agarrarlos pero ellos eran más rápidos. El juego termino y salieron segundos y se ganaron un recuerdo del lugar. La excursión terminó y nos despedimos de los encargados del lugar.

Ya en el auto los peques iban contentos diciendo que les había gustado y que se habían divertido mucho, Will apoyó su mano en mi pierna

-¿Te gustó?

-Me encantó, gracias

Llegamos a la cabaña y los peques me pidieron el celular para llamarla a mi tía pero antes de subir Will los detuvo para informarles que a la noche íbamos a ir al centro a comer y seguir conociendo más.

-Me voy a bañar y bajo, ¿si? -le digo agarrando su cintura

-Yo también, no tardes mucho -y me empezó a besar, dejé que nuestras lenguas se sigan conociendo pero me separé antes que siga subiendo la temperatura entre los dos.