Capítulo 43

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Emma

Podía escuchar unas voces de fondo, no podía saber a quiénes pertenecían pero el sueño me ganó. Veía una luz blanca y una figura de una mujer que se me iba acercando, no puede ser me dije, lágrimas empezaron a caer de mis ojos. Era ella, mi mamá. Mi mamita querida

-Amor no te des por vencida, lucha y cumplí tus sueños que todavía te queda mucho por delante. Demostrales a todos que sos una guerrera mi vida

-Ya no puedo mami. Ya me mataron, no puedo seguir viviendo sin ellos y sin vos

-Vos sos fuerte amor mío, no dejes que nada te derrumbe ése muro que te ayudé a construir. Te amo

La imagen cada vez era más borrosa y no quería que se vaya. La extrañaba mucho y por más que la llamaba era como que no tenía voz, no me escuchaba hasta que abro los ojos. Al primero que veo es a Will, pareciera que no durmió en días

-Emma, dios! Despertaste! ¿Te duele algo? ¿Querés que llame al médico?

-No, estoy bien. ¿Qué hago acá?

-Te encontramos inconsciente y te trajimos acá

-Tenían de dejarme morir

-Después lo hablamos a eso, lo más importante es que despertaste -la puerta se abrió y la vi a mi tía que apenas me vió, corrió hacia mí llorando

-Amor qué bueno que despertaste -yo no decía nada

-¿Cuánto tiempo llevo acá?

-Dos días

-Voy a buscar al médico -dice Will

-¿Te duele algo?

-El alma -me mira y se va para la ventana

-¿Cómo pudiste hacer eso Emma? ¿No te alcanzó con el sufrimiento que llevamos?

-Sarah -dice mi tío

-Perdoname que te hable así pero mi hermana estaría muy decepcionada de vos por querer terminar así. Pareciera que no te importáramos, no te importa Olivia que también está destruida porque quisiste acabar con tu vida y tampoco te importó Will que fue el que más estuvo al pendiente de vos. Si eso es lo que querés, hacelo pero muy lejos la próxima. -agarra su bolso y sale de la sala

Yo solamente quería que me entendieran y que me dejen pasar mi duelo tranquila pero con las presiones que me hacían no podía

-Buenos días señorita, ¿cómo se siente? -dice el médico

-Bien

-¿Te duele algo?

-Un poco la garganta

-Eso es por el lavaje que te tuvimos que hacer pero con unos medicamentos que te voy a recetar se te va a pasar

-¿Cuándo me puedo ir?

-Si te sentís bien, mañana mismo. Con permiso

No tenía ganas de hablar con nadie y por suerte me dormí otra vez

Al otro día que me dieron el alta pudimos irnos en el auto de Will

Me dejaron en la pieza que ocupaba en la casa de mi tía, dijeron que cualquier cosa les avise si quería algo. Después entra mi tía y me deja ropa limpia arriba de la cama y que si llego a necesitar algo que la llame

-Tía -dije y se detuvo en la puerta -Vení por favor -y eso hizo. Le señalé la cama para que se siente conmigo -Sé que estuve mal, perdoname. Yo solamente quería vivir el duelo a mi manera pero en ningún momento quise hacer lo que hice, estaba desesperada

El Robo Equivocado (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora