Capitulo 2

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Machu

Estaba en clases y estoy tan aburrida, ya casi es hora de irnos a casa. Siento como si estuviera en High School Musical, estoy viendo le reloj que está en el pared y en vez de decir "verano, verano, verano", pienso "casa, casa, casa." Y sonó la campana, me paro de mi asiento y agarro la mano de Emília para irnos.

—Por fin mi libertad está de vuelta.— le digo a Emília.

—Ay güey, eres una personita muy loca, pero te quiero. Ahora vámonos pa tu casa.— me dice Emilia. Salimos de escuela y empezamos a patinar hacia mi casa.

León

Estoy con mi amigo Silverio. Trabajo para Armando Gil en su empresa entonces trabajo en su casa, así lo quería Silverio entonces su papá lo hizo posible.

—Bueno, bro, son las 3 y tengo mucha hambre.— me dice Silverio.

—Silverio hijo, Soledad y Gabriel se fueron para hacer las compras.— dice Armando.

—No se preocupe, señor, yo puedo hacer el almuerzo. ¿Que quieren comer?— les pregunto.

—Yo quiero un sándwich, ya sabes como, y con catsup por favor.— me dice Silverio.

—Yo voy a esperar para Soledad.— me dice Armando. Bajó las escaleras para ir a la cocina.

Machu

Emília y yo entramos en la casa por la sala.

—Machu, ¿tus padres están en casa?— me pregunta Emília.

—No creo, es lunes y siempre compran comestibles el primer lunes del mes. A veces es en domingo si no están ocupados. ¿Por qué?— pregunté.

—No, por nada.— me dice.

—Bueno, voy a ir a la cocina por algo de tomar, ¿quieres algo?— le pregunto.

—Agua, porfa.— me dice Emília. Voy a la cocina y veo a un chico sin camisa.—Lo siento, no sabía que había alguien aquí, lo lamento— le digo al chico con mis ojos tapados. Ay por Dios, que oso.

—No te preocupes, me manché la camisa con catsup por hacer el sándwich de Silverio. Eres la hija de los empleados, ¿verdad?— me pregunta el chico. Entonces él es amigo de Silverio.

—Sí lo soy. ¿Quieres que te lava la camisa?— le pregunto.

—¿Puedes hacerlo? Estoy acostumbrado de la vida de ricos. Me llamo León.— me dice León, extendiendo su mano.

—Soy Machu, y claro que lo puedo lavar....por 100 pesos.—le digo y él me mira con una cara de "what"— Es broma, güey. Dámelo y lo lavo.— le digo.

—No puedo subir sin camisa.— me dice.

—Acompáñame, te voy a dar una mientras.— le digo. Agarro su mano para que me acompañara al cuarto de limpieza. Cuando hice eso, sentí un corriente pero decidí ignorarlo.

Amor Prohibido (HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora