Los últimos dos días Christopher había estado lo mas distante posible, apenas miraba a Emma y trataba de mantener una sana relación de hermanos con Joel. Aunque aun asi, siempre mantenía su distancia.
No trato de acercarse a Emma ni provocarla, apenas intercambiaba palabras con ella por casualidad. Pero esa era su idea, tratar de alejarse de Emma lo que mas pudiese, aunque le costara mucho trabajo reprimir sus emociones hacia ella.
Por otro lado Joel y Emma se sentían bien juntos, cómodos el uno con el otro, alegres y enamorados. Y aunque ya se conocían en la intimidad, ninguno de los dos se atrevió a buscar algo mas que besos y caricias por las noches.
Generalmente Joel dormía en la habitacion de Emma pero esta vez, la habitacion que compartían era la del rizado.
Mientras Joel terminaba de ducharse, la chica terminaba de editar las fotos que les había tomado a los chicos hoy.
Se encontraba sentada en la cama y en ropa interior debajo de la gran playera que le había robado a su novio. Esta era mucho mas ancha que su espalda y cintura, y le quedaba tres dedos encima de las rodillas.
Escucho la puerta del baño abrirse y sonrió cerrando su laptop. Bajo de la cama y camino con los pies descalsos hasta dicho lugar.
Abrazo a su novio por la cintura mientras este se encontraba muy concentrado esparciendo la espuma de afeitar por su barba.
-¿Que dices, me dejo la barba? -preguntó antes de comenzar a rasurarse.
-Como a ti te guste estará bien -deposito un pequeño beso sobre su espalda- pero me gustas mas sin barba.
-Sin barba entonces -sin dudar comenzó a afeitarse.
Luego de acabar, el rizado seco con una toalla toda la espuma de su mentón y miro a su novia a través del espejo.
-Hey, esa es mi playera favorita -reprochó.
-No, ahora es mía -sonrió corriendo hacia la cama, siendo perseguida por Joel.
Ambos comenzaron un juego de persecución por todo el cuarto hasta que el rizado logro acorralar a su novia contra la pared.
-Ya no puedes escaparte -sonrió de lado- ahora, devuelveme mi playera.
-Quítamela -susurro acercándose a los labios del rizado.
-Lo que tu quieras, princesa -se agachó para tomarla de las caderas y levantarla haciendo que ella enrede sus piernas al rededor de la cintura ajena.
Acto seguido unieron sus labios, comenzando a besarse con desesperación.
Ambas lenguas se acariciaban y las salivas se mezclaban.
Las manos de Joel acariciaron desde su cintura, hasta sus muslos desnudos, ejerciendo un lento vaivén.
Poco a poco fue subiendo la playera hasta dejarla a la altura de su cintura, y asi dejando al descubierto su trasero para luego colocar sus manos y ejercer presión sobre sus nalgas.
La erección de Joel crecía a cada segundo y se hacia notar al rozarse con la feminidad de Emma.
De pronto la puerta se abrió sin previo aviso.
-Joel, has visto mis auric... -Christopher se quedo sin habla al ver la situación en la que estaba la pareja.
Emma se bajo del rizado con prisa, bajando la playera hasta sus rodillas nuevamente.
Una gran tensión se sintió en el lugar y la situación era demasiado incomoda para los tres.
Joel rasco su nuca con nerviosismo antes de decir- ¿Que necesitabas, hermano?
El castaño reflejo nerviosismo en su mirada- Yo no sabia que ustedes estaban...
-No estábamos haciendo nada -interrumpió la chica- solo estábamos...
-Chris, ¿que viniste a buscar? -interrumpió esta vez el rizado.
-Nada, descuida, ya me voy -dijo antes de cerrar la puerta e irse a su cuarto.
-¿Porqué le dijiste que no estábamos haciendo nada? -preguntó con algo de molestia.
-Solo quería sacarnos de la situación incomoda.
-Podrías haberle dicho la verdad -reprochó- podrías haberle dicho que estábamos por hacer el amor, ¿no crees?
-Decirle eso, ¿para que? ¿para que la situación se vuelva mas incomoda? -se defendió.
Joel suspiró girando los ojos y desviando su mirada hacia otro lado.
La chica se acerco quedando a poca distancia de el.
-Amor, no te enojes conmigo, por favor -pidió con voz suave.
El rizado no respondió ni volteo a verla, solo seguia ahogandose en sus pensamientos dañinos.
La chica bajo su mirada yendo hasta su maleta para tomar una blusa y unos shorts. Joel se metió al baño y se quedo ahi por unos minutos, mientras tanto la chica se quito la playera y se coloco las prendas que había tomado de su maleta.
Dejo la prenda de su novio sobre la cama y salio de la habitación.
Al escuchar la puerta cerrarse, el rizado quitó las manos de su rostro y levanto la mirada, esperando escuchar algún ruido de parte de su novia. Pero como no fue asi, salio del baño y confirmo que Emma había salido de la habitacion.
Se sentó en la cama y suspiro sin saber que hacer. Las ideas de que Emma había querido justificarse con Christopher lo llenaban de indignación. No entendia porque ella le había dicho que no estaban haciendo nada si en realidad era todo lo contrario.
Estaba molesto.
El sonido de llamada a la puerta interrumpio sus pensamientos y se levantó para ir a ver de quien se trataba.
-¿Que quieres ahora, Christopher? -dijo con molestia.
-Solo vine a disculparme, no sabia que Emma estaba aquí.
-Esta bien, no te preocupes.
El castaño asintió y luego enfocó su mirada en el rostro de su hermano- ¿Porque esa cara?
-Yo solo,.. estoy cansado -suspiró.
-No me mientas, ¿paso algo con Emma?
-Los problemas entre mi novia y yo no te importan, ¿esta bien? -dijo con irritación para luego cerrarle la puerta en la cara.
Volví :)
