-No puedo escuchar lo que dicen -la chica bufo apegando su oreja a la madera.
-¿Porque quieres espiar a Joel?
-No lo estoy espiando.
-¿Ah no? Y esto que haces, ¿que es?
-Se llama...cuidar que una zorra no te robe a tu novio.
-Hey, ¿porque la llamas asi? Es buena onda.
-Callate -ordenó concentrándose en escuchar lo que las otras voces decían al otro lado de la puerta.
-Tu rostro tiene muy buenas facciones y un buen color, es por eso que sales muy bien en todas las fotos.
-Gracias, pero yo creo que tu haces la magia con tu cámara, tienes talento para eso.
-No hace falta hacer magia cuando la belleza esta en el modelo a fotografiar -rió dulcemente.
-Zorra -susurró contra la madera.
-Oh mira, aquí hay trapeadores de todos los colores -comentó siendo ignorado por Emma.
Ella solo quería seguir escuchando la conversación ajena.
-¿Y desde cuando estudias fotografia?
-Desde los 16, hasta ahora ya van 3 años.
-Mi novia también es fotógrafa.
Emma sonrió.
-No sabia que tenias novia.
-Es nuestra fotógrafa personal y sinceramente saca las mejores fotos que he visto.
Lo adoro tanto -pensó Emma.
-Wow, ¿que es esto? -dijo el castaño sorprendido al encontrar un objeto de limpieza que jamás había visto.
La chica seguía ignorando las boberías que decía Christopher.
-¿Mejores que las mías? -preguntó la pelirubia.
Joel guardó silencio.
-Te diré algo -susurro- las tuyas no están nada mal.
-Si quieres puedo tomarte unas fotos en el balcón de tu cuarto mañana -ofreció.
-Claro, ¿debo vestirme con algo en especial?
-No hace falta, cuanto menos ropa mejor.
Emma ahogo un insulto apretando sus puños.
-¿Y eso que es? -Christopher se preguntó a si mismo estirandose para alcanzar algo de color fluor que se encontraba sobre una repisa alta.
Tuvo que subirse a un pequeño banquito para alcanzarlo, y asi como lo tomó volvió a lanzarlo hacia cualquier parte cuando vio una gran araña caminando por aquel elemento.
El objeto impactó contra otros, provocando un corto ruido.
-Shh, ¿que es lo que haces? -preguntó girando a verlo.
-Habia una araña en esa cosa -respondió atemorizado.
Emma se acercó al castaño para entender que estaba haciendo.
Este observó hacia donde cayo aquello que había lanzado y se asusto al ver que la araña comenzaba a caminar por las diferentes cosas.
Restrocedió chocando con las escobas, haciendolas caer y por asustarse con el ruido dio su espalda contra un gran estante de metal, el cual cayó empujando al castaño y haciéndolo caer sobre la chica. Quedando cuerpo sobre cuerpo.
Christopher sonrió al tener su rostro tan cerca del de Emma.
Todo aquel ruido llamo la atención de las dos personas afuera, y con el ceño fruncido Joel se atrevió a abrir la puerta.
