La batalla que nos unió

Capítulo 12 "El pago de la traición"

al llegar a la aldea se topo con Miroku

—Rin todo bien

—Si ¿Por qué?

—Te veo alterada

—No es nada

—Inuyasha me dijo que Sesshomaru estuvo aquí

—Así es vino a agradecerme

—¿Por salvar a su madre?

—¿Cómo lo sabes? — Aquello la dejo desconcertada, ella no había contado nada a nadie, como era posible que Miroku lo supiera

—Soy un monje Rin estoy preparado para saber algunas cosas, pero tranquila no le he dicho a nadie

—Puedes decírselo no importa, si salve a su madre ayer y termine con la vida de Jakotsu

—Ya veo y ahora que pasará

—¿Qué tendría que pasar?

—No lose hiciste alianza con él

—No, pero me aseguro que todos los conflictos quedaron olvidados, Miroku dile a Inuyasha que necesito hablar con él

—Si claro solo él

—No todos solo omite a Hiten

—Así será Rin

El monje se alejo para buscar a sus amigos y reunirse con Rin, cuando ya todos estaban juntos la Hanyō fue la primera en hablar —Inuyasha necesito que Shiori se vaya de aquí

—¿Qué es lo que pasa Rin? A caso sabes algo que nosotros no?

—Así es pero aún no puedo decirlo

—¿Por qué?

—Eres demasiado impulsivo, lo sabrás en su momento

—Y a donde se supone que la llevaré

—En mi aldea podemos cuidarla —Ofreció Sango—Podemos evitar la expansión de olor cuando vuelva a ser Hanyō

—Bien eso ayudará, solo quiero que me avisen cuando despierte necesito hablar con ella

Después de pactar cada uno regreso a sus actividades, irónicamente Hiten aun no descubría que Shiori estaba con vida y aquello no tendría buenas cosas para él.

En el castillo del sur Shishinki estaba molesto con el estúpido ataque que hicieron Jakotsu y Renkotsu

—Como pudieron cometer ese error

—Ellos no quisieron esperar su majestad, deseaban vengarse de Sesshomaru

—Mira su estupidez en lo que termino, ahora Jakotsu perdió la vida y Renkotsu deberá recuperarse de sus heridas

—Lo que no entiendo es ¿Quién es esa mujer que los ataco? —Pregunto intrigado Magatsuhi

—No lo sabemos, esperemos a que Renkotsu se recupere... Mientras tanto Naraku no quiero que vuelvan a atacar a Taisho si lo hacen yo mismo los mataré—Sentenció Shishinki

—Como ustedes ordenen, hablare con mi gente

—Bien, ahora retírate

Naraku salió de la sala y camino hacia el lugar donde él vivía con su hija y aquellos guerreros que aún seguían con vida, al entrar Sara lo recibió con una taza de té.

—¿Cómo sigue Renkotsu?

—Aún no despierta —Respondió Suikotsu

—Que te han dicho —Mukotsu cuestiono