Capítulo 9 "El ataque de los hombres murciélago"

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Algunos días después, el gran Lord llego a la aldea de Rin donde fue recibido por Hiten

—Que buscas aquí Sesshomaru

—Hiten! Así que sigues con esa mujer mitad bestia —Comento con sorna

—Eso no es de tu incumbencia que es lo que quieres

—Quiero hablar con ella

—Eso no será posible

—¿Por qué? Tu me lo impedirás

—No seas imbécil ella no se encuentra aquí, creí que tu gran olfato te lo diría

—Cierra la boca imbécil... Esta muy equivocada si cree que puede escapar de mi

—No intenta escapar de ti, simplemente no esta en la aldea—Intervino Inuyasha

—Inuyasha tú también aquí

—Será mejor que te vayas Sesshomaru

El Yōkai los miro por ultima vez antes de elevarse por los cielos rumbo a su castillo, mientras volaba algunos pensamientos lo invadían "Donde estas Rin ¿A caso te escondes de mí? No eres demasiado orgullosa para esconderte, así sepas que te mataré no huirías de mí. Te encontraré"

Rin entrenaba arduamente con ayuda de Totosai para poder controlar el ataque de corte invertido —Vas muy bien Rin

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Rin entrenaba arduamente con ayuda de Totosai para poder controlar el ataque de corte invertido —Vas muy bien Rin

—Gracias Totosai, espero controlarlo pronto

—Cuál es la prisa

—No deseo dejar la aldea sola por mucho tiempo

—Inuyasha está protegiéndola

—Pero es mi responsabilidad no la de él

—Bueno pronto podrás regresar

En la aldea se encontraba Inuyasha con Kikyo dentro de la choza de Rin mientras la pequeña Shiori jugaba con Kohaku y Kirara el atardecer estaba cayendo para darle paso a la noche la aldea estaba rodeaba por una tranquilidad singular cuando unas criaturas llegaron devorando todo a su paso, mientras que a la pequeña Shiori la tomaba un gigante hombre murciélago inmediatamente la niña grito —Inuyashaaaaaaa!!! Ayúdame

En la aldea se encontraba Inuyasha con Kikyo dentro de la choza de Rin mientras la pequeña Shiori jugaba con Kohaku y Kirara el atardecer estaba cayendo para darle paso a la noche la aldea estaba rodeaba por una tranquilidad singular cuando unas c...

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La batalla que nos unióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora